En Estados Unidos, por ejemplo, la compañía de la manzana ya recibió una demanda por ralentizar sus dispositivos más antiguos de forma deliberada.

Según TMZ, el señor Stefan Bogdanovich, un ciudadano de Los Ángeles, acusa a la empresa porque en su contrato nunca se acordó que la velocidad del iPhone 7 (el de su propiedad) podría reducirse cuando su batería se comience a degradar y, por ende, el procesador no funcione plenamente.

Sumado a esto, el usuario asegura que esta práctica de Apple podría llevar a que el valor de su iPhone en el mercado se reduzca. Y, por último, enfatiza en que esta es una estrategia para que el usuario compre un teléfono nuevo de esa misma compañía solo un año después de haber comprado el modelo anterior.

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Esta semana, los de Cupertino explicaron por qué se baja el rendimiento del iPhone con las actualizaciones.

“Nuestra meta es entregar la mejor experiencia para los clientes, lo que incluye un rendimiento bueno y prolongar la vida de sus dispositivos. Las baterías de litio-ion se vuelven menos capaces de entregar corriente alta y estable en temperaturas bajas, con poco nivel de carga o cuando ya están envejecidas, lo que puede resultar en que el equipo se apague solo para proteger sus componentes electrónicos.

El año pasado lanzamos una característica en el iPhone 6, iPhone 6S y iPhone SE para “limar” estos picos de rendimiento y así prevenir que el equipo se apague inesperadamente bajo las condiciones descritas. Ahora expandimos esto al iPhone 7 con iOS 11.2 y planeamos añadir soporte para otros dispositivos en el futuro”, explicó Apple a TechChrunch.