“Los combatientes que vistan su uniforme habitual (con la capa) serán invisibles para equipos de la radiolocalización”, dice el comunicado de Traktornie zavodi.
Aunque no se conocen todos los detalles de la nueva creación de la industria militar rusa, para confeccionar la capa “se echó mano de los últimos avances de la nanotecnología”.
La nueva tecnología permitirá además a los expertos rusos fabricar materiales ligeros para su uso en operaciones de camuflaje de equipos y armamento.
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“Hoy por hoy con estos fines se usan redes de camuflaje, telas de materiales de varias capas, así como cubiertas de laca y pintura”, agrega la nota.
Según el consorcio ruso, los actuales equipos de camuflaje “tienen características de explotación bastante limitadas” y son casi obsoletas.
Mientras, los nuevos ingenios permitirán a los militares cumplir con su labor “con mayor comodidad y en un amplio rango de temperaturas”, concluye el comunicado.
Los equipos “invisibles” son la nueva apuesta de la industria militar rusa. Anteriormente, la prensa británica bautizó como “invisible” al tanque ruso Armata T-14 por su capacidad de pasar prácticamente desapercibido a los radares.
También mereció altos elogios por sus características de sigilo el puente desmontable ARM-K diseñado con material compuesto.
EFE
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