Los métodos que usó el Gobierno de Pyongyang en ese proyecto, que incluyó un cohete balístico de largo alcance, alarmaron a todo el mundo al pensarse que podía ser una forma de probar misiles intercontinentales.

La tensión de varios gobiernos no ha disminuido desde entonces, pero a Kim Jong-un parece no importarle mucho ya que lanzó una serie de estampillas con las que celebra el éxito del proyecto en el que los norcoreanos pusieron en órbita el satélite Kwanmyongsong 4, comenta Gizmodo.

Una de ellas muestra de fondo una imagen de la Tierra con el satélite orbitando a su alrededor, mientras al costado izquierdo se ve el poderoso cohete y objeto de la discordia y la preocupación en el mundo.

La otra muestra al líder de ese país, descendiente directo del padre de Corea del Norte, en actitud jovial y con una risa de satisfacción, mientras que, una vez más al costado izquierdo, está el polémico cohete.

Las estampillas tienen un estilo algo anticuado que bien recuerda la Guerra Fría, época en la que los Estados Unidos y la extinta Unión Soviética competían entre sí, no solo por tener el dominio en la Tierra, sino también en el Espacio exterior, en un momento conocido como la Carrera espacial.

Fotos: Sohu.com 

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