El nuevo terminal de la compañía de la manzana tendría un cuerpo curvo tanto en su anverso como en su reverso, su tamaño sería de 5,8 pulgadas (en el modelo 7S Plus) o 5,5 pulgadas (en el 7s) y traería, por fin, el tan anhelado sistema de carga inalámbrica que han pedido los seguidores del fabricante desde hace un buen tiempo.

Los rumores vienen de Apple Insider, sitio especializado con prestigio en el campo de la tecnología, cuyas declaraciones no parecen descabelladas en la medida en que las especificaciones que, según ellos, tendrá el nuevo teléfono de Apple, van en dirección de lo que en el mercado se está ofreciendo hoy por hoy.

La pantalla del dispositivo implementaría tecnología AMOLED (siguiendo así los pasos de Samsung) en detrimento de las pantallas LCD, esto apuntando al ahorro de batería, y el teléfono vendría cubierto de cristal en vez de aluminio para conseguir un dispositivo más liviano (aunque más frágil, según muchos de sus usuarios).

De igual forma, el iPhone 7s vendría equipado con una mejor cámara, además de mejorar su resistencia al agua y al polvo, tal y como ha hecho Samsung en sus últimos terminales.

El teléfono vería la luz en 2017. Hasta entonces, las especulaciones seguirán creciendo como espuma, así que, de momento, solo queda esperar.

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