Según la consultora IDC, el trimestre pasado se distribuyeron 2,7 millones de relojes inteligentes, mientras que el año pasado fueron 5,6 millones. Por otro lado, los relojes de Apple sufrieron una caída de 71,6 %, con solo 1,1 millones de unidades en las tiendas.

El Samsung Gear S3, que fue lanzado en septiembre, y que aún no se encuentra en las tiendas y la falta de interés por el Android Wear son dos de las razones por las que comercialización de estos dispositivos está detenida, asegura Gizmodo.

Pero no todo es desalentador para las empresas. El único fabricante que no se ha visto afectado por el bajonazo en ventas es Garmin, debido a su gama de dispositivos de la plataforma Connect IQ, enfocada en salud y el deporte. Su subida en ventas ha sido de 324%, por lo que se mantiene fuera de la crisis, afirma IDC.

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