Se trata de una de las principales operadoras móviles de Estados Unidos, que aseguró que no volverá a comercializar los terminales hasta que la investigación que se lleva a cabo actualmente confirme (o descarte) que los nuevos teléfonos también sufren el mismo problema con las baterías.

 “Ya no estamos intercambiando Note 7 nuevos en este momento, al estar pendientes de una mayor investigación sobre estos incidentes reportados”, dijo la compañía citada por Terra.

Ya no son uno ni dos los casos registrados de accidentes provocados por las explosiones de los nuevos teléfonos. La semana pasada, se conoció un incidente generado en un avión de la aerolínea Southwest en Estados Unidos.

AT&T invita a los clientes a realizar el intercambio del smarthphone por otro dispositivo del catálogo. También las operadoras T-Mobile, Sprint y Verizon ofrecen el mismo servicio.

Mientras tanto, la compañía sigue trabajando rápidamente para llegar a la profundidad de los casos reportados, afirma The verge. Lo último que se supo al respecto es que no producirá más, temporalmente, el Galaxy Note 7.

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