La compañía WooWee está detrás de CHiP, un perro robot que hace gala del realismo que se espera de los más avanzados productos tecnológicos que se producen hoy por hoy, comenta Mashable.

Cuenta con sensores que le permiten tener una vista de 360°, lo necesario para poder localizar la pelota que su amo le lanza para jugar e ir corriendo por ella.

Sus ‘patas’ no son articuladas como las de un canino real, sino que fueron reemplazadas por cuatro ruedas que le proporcionan mayor movilidad y velocidad que el resto de animales robot que se han conocido en los últimos años.

Su realismo se hace más evidente al descubrirse que el robot, al igual que un perrito de carne y hueso, se enfada, se alegra, duerme y aprende trucos, como informa AutoBild, lo cual casi que garantiza el apego entre él y las personas.

La ‘mascota’, que también se puede monitorizar y consentir desde la distancia gracias a una manilla que se conecta vía Bluetooth, cuesta US 299,99 (casi $ 900.000), y se puede adquirir desde la página del fabricante.

Este video muestra las diferentes funciones que es capaz de hacer CHiP:

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