A corto plazo las consecuencias no se visualizan, pero a futuro los problemas podrán aparecer y los tratamientos para buscar soluciones pueden resultar costosos y no garantizan una erradicación absoluta.

Estar con la cabeza agachada para chatear por el celular o durar horas sentado en frente de un computador hacen parte de los muchos momentos en los que se incurre en una mala postura, sin saberlo.

No son solo los ojos los que se desgastan con toda la luz azul-violeta que reciben, proveniente de los aparatos electrónicos. Los músculos y huesos también se ven severamente afectados, por lo que es necesario tomar medidas correctivas.

El medio mexicano La Unión da algunas recomendaciones para manejar mejor el tema en el trabajo o utilizando el celular.

Las malas posturas suelen crear inconvenientes de un alineamiento corporal desbalanceado, con lo que se recae en una tensión constante sobre músculos y, por ende, podrían aparecer dolores a futuro.

Para tener una buena postura el medio recomienda “recostarse contra una pared, logrando que la espalda dorsal, los hombros y los glúteos toquen la pared. Los pies no tienen que tocarla, sino estar apenas a unos centímetros de distancia. También debe quedar un pequeño espacio entre la espalda lumbar y la pared, pero no puede ser demasiado grande”.

Para el uso del celular también es recomendable seguir un consejo: mantener el celular a la altura de los ojos para evitar inclinarse hacia adelante, y estar consciente de eso durante todo el día.

Por último, es importante mejorar la posición en el trabajo. Para esto el teclado debe estar a la altura de los codos y permitir que las manos descansen sobre el escritorio. Además, también se debe poner la parte superior de la pantalla a la altura de los ojos, y, por último, es recomendable acomodar la silla de tal manera que los pies logren tocar el suelo.

Para proteger los ojos es importante tener unos lentes que los resguarden de la luz azul-violeta que emiten las pantallas, por lo que los Eyezen son la solución perfecta.

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