Las dificultades que supone un tratamiento especializado en Colombia empiezan desde la remisión de medicina general a un especialista que puede tardar casi 6 meses. De ahí al diagnóstico sobre el tipo de cáncer, pueden pasar otros 3 meses, destaca El Tiempo.

Pero debido al fraccionamiento del servicio oncológico (en donde muchas entidades intervienen en el proceso), los enfermos  deben completar en promedio 30 trámites obligatorios antes de recibir su primera quimio, mientras las EPS niegan medicamentos y servicios o se demoran en la entrega de las medicinas, señaló el reportaje.

 

 

Mientras esto pasa, los enfermos empeoran en su condición médica hasta cuando su estado es casi imposible de tratar. Al respecto, El Tiempo destacó lo siguiente:

Solamente el 20 por ciento de los casos se diagnostica en las fases I y II de la enfermedad, y en las fases III y IV la probabilidad de supervivencia es mínima por encima de los 10 años posteriores al diagnóstico”.

Esto es además un hueco financiero abierto de par en par por donde se esfuman recursos públicos considerables porque se invierten inadecuadamente.

“Estamos gastando los recursos financieros en tratar a mujeres en estadios III y IV, que son prácticamente incurables, y no en los primeros, cuyo tratamiento es más sencillo”,  señaló el médico Eduardo Torregroza al diario capitalino.

No obstante,  el problema está lejos de resolverse porque en Colombia la cifra de enfermos de cáncer podría duplicarse en los próximos años sino se incorporan ajustes inmediatos.

Por ejemplo, el país necesita más oncólogos, pero eso no será posible si las universidades no amplían sus cupos para formar más especialistas, señaló el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, en entrevista con Cecilia Orozco para El Espectador.

Por lo tanto la oferta de especialistas es muy limitada y eso ralentiza todo el proceso hasta cuando para los pacientes la probabilidad de una recuperación es remota, indicó el periódico.

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