Para muchos, beber un poco de vino antes de la hora de dormir puede resultar satisfactorio, agradable e incluso puede ayudar a dormir, pero Timothy Roehrs, experto en este tema explicó a Huffington Post que el efecto del alcohol en el cuerpo puede causar un sueño interrumpido.

También asegura que esto no significa que beber un poco vaya a contribuir a una mala noche, ya que de esto también depende la cantidad y el tipo de alcohol y explicó el impacto que tiene en el cuerpo.

Primero, las bebidas causan adormecimiento, ya que el cerebro se ‘apaga’y hace que la persona se sienta más cansada o con ganas de dormir. Durante la primera etapa del sueño, los ojos pueden moverse rápidamente a causa del alcohol; esta es una característica que sucede cuando el sueño es más ligero, cuando se sueña o cuando el cerebro intenta memorizar algo.

Esto lleva a que la primera etapa del sueño (que debería ser la más profunda), sea en realidad ligera e interrumpida, aumentando el riesgo de que la segunda etapa sea igual de ineficiente.

Por eso, expertos aseguran que para evitar estas molestias, se elija beber menos. Un hombre de peso promedio (80 kg), debe beber máximo 2 vasos de cualquier bebida y en el caso de las mujeres debe ser la mitad, ya que ellas absorben mayor cantidad de alcohol.

También es importante comer después de beber para que el cuerpo logre absorber parte del alcohol o beber varias horas antes de ir a dormir para permitirle al cuerpo tener tiempo de absorber el alcohol y evitar sus efectos negativos.

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