Se llama Hex y lo diseñó y construyó la empresa sueca Lelo, después de siete años de investigación.

“No era el material, el látex, lo que había que cambiar, era la estructura”, afirma la empresa en su página web, y explica que “los hexágonos son fuertes, simétricos y perfectamente teselados”.

De hecho, el fabricante recuerda que las celdas de las colmenas y las escamas de las serpientes son hexagonales, lo mismo que estructuras de puentes y tejados o en las mismas redes de las porterías de fútbol o las alas de los aviones: son cosas que necesitan ser fuertes y ligeras.

“Están hechos a imagen de la naturaleza por alguna necesidad de ser ligeros e increíblemente resistentes, al mismo tiempo. Y eso, también es por lo que la estructura del Grafeno –el material más ligero y resistente que la ciencia ha descubierto– es… ya lo has adivinado, ¡hexagonal!”.

Con esas características, “la teselada superficie del condón se amolda a la singularidad de quien lo lleva puesto”, agrega Lelo. “El resultado es una nueva forma de sentir el sexo y la comodidad con la que nunca se ha usado un condón, antes en la historia”.

El grosor del preservativo Hex, de Lelo, es de 0,055 mm e incluye unos paneles de látex ultrafinos de 0,045 mm para combinar ligereza con resistencia. “Así, ayuda a canalizar la tensión estructural del preservativo, potenciando las sensaciones en pareja de modo seguro”, agrega la empresa.

Para promocionar su nuevo preservativo, la empresa contrató al actor estadounidense Charlie Sheen, que en noviembre reveló que es seropositivo.

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