Con 3 hijos y una esposa cada vez más confundida e incómoda, el doctor Marc Bowers decidió que no quería  seguir fingiendo una vida que no correspondía vivirla y asumió el reto de ser mujer, contó al programa Los Informantes.

Eso fue hace 18 años, cuando Bowers tenía 40 y una destacada carrera como ginecólogo.  Presume de haber recibido más de 2.000 bebés en toda su carrera, aunque en realidad se le reconoce como uno de los mejores cirujanos de reasignación de sexo del mundo.

Aprendió a vivir su nueva vida con un cambio completo de su físico, pese a la consternación que suponía un cambio drástico de nuevas costumbres en el que sus hijos tuvieron que soportar la dificultad de ver a su padre como si fuera una segunda mamá, explicó al programa.

Con su esposa estuvo casado “unos 12 años y empecé a cambiar. Simplemente tuve que hacerlo, era muy estresante (…). Tenía que hacerlo”, afirmó.

Foto: Captura de pantalla Los Informantes / Foto: Captura de pantalla Los Informantes

Esa situación no era tan extraña como otras porque Marci, desde muy temprano, tuvo que sobrellevar todo tipo de maltratos y humillaciones por su comportamiento afeminado. Incluso, las presiones de su familia para llevar una vida normal como un hombre común y corriente.

Conocí a alguien y nos casamos, un matrimonio tradicional de hombre y mujer. Y tuvimos hijos, pero después de que mi tercer hijo nació, dije: -no aguanto más esto, tengo que ser yo-”, recordó.

Su transformación empezó de inmediato.

Empecé a dejar crecer el pelo, me compré aretes, y claro, las hormonas. Las hormonas me entraron fácil así que desde muy temprano, antes de que estuviera preparada, la sociedad empezó a ver a una muer. Yo trato de sonar como una mujer, es difícil porque muchas personas transexuales no pueden hacerlo.  El 90 % hablaba con voz de Caitlin Jenner.  Para mí era importante. Si iba a ser una mujer, iba a ser una mujer”, destacó Marci.

Foto: marcibowers.com / Foto: marcibowers.com

Su gran reputación le ha traído algunos problemas con otros habitantes de su ciudad, pero esto lo compensa con el éxito de sus cirugías. Algunos pacientes la llaman para confirmarle que han sentido placer con sus nuevos cuerpos y eso la enorgullece aunque sabe que esto supone mucha responsabilidad sobre sus hombros.

Yo traigo algo especial a las operaciones porque yo sé por lo que pasan los pacientes  y ellos tienen confianza en mí (…). Siempre pongo mi corazón en cada paciente” que perfectamente puede esperar hasta 2 años para someterse a una cirugía que puede costar hasta 25.000 dólares (aproximadamente 74 millones de pesos), aclaró el programa.

Marci es una madre ejemplar, tierna, atenta, comprensiva y cariñosa con sus hijos. Con su esposa (porque nunca se separaron legalmente, aunque viven aparte) aprendió a compartir juntas con un amor fraternal, como si fueran hermanas, explicó a Los Informantes.

Vea la nota de Los Informantes aquí:

LO ÚLTIMO