Este fin de semana conocí dos casos que fortalecen la teoría de la que muchos hablan; el servicio de Uber en Bogotá va de mal en peor. Lo que comenzó como una relación perfecta entre los frustrados ciudadanos de la capital del país y un novedoso servicio de transporte, se está convirtiendo en una decepción más.

El primero de los casos que escuché fue el de un amigo. Él, quien usaba por segunda vez en su vida Uber, pidió un Uber X para ir desde el Parque de la 93 a Cota. Según la aplicación, ese trayecto tenía un precio de 18.000 pesos. Sin embargo, cuando llegó el servicio, el conductor le dijo que “la carrera hasta allá no cuesta eso. Por menos de 30 mil, o yo no voy”. Mi amigo, en su afán de viajar, terminó dando el excedente en efectivo.

El segundo de los casos de los que me enteré este fin de semana lo vi en Twitter. La tuitera Nathaly García (@naganicol) fue víctima del mal servicio que se está tomando a Uber.

Según explicó ella, la bajaron del carro “porque la tarifa les pareció muy barata y no les ‘servía’ estaba en 1.5”. Ante las dudas de varios de sus seguidores en esta red social, ella dijo “le reclamé y me abrió la puerta, ¿qué más hacía?”

Tras conocer estos casos, me dediqué a buscar en redes más quejas de usuarios y lo que encontré es bastante preocupante. Cobros excesivos, tarifas dinámicas forzadas, servicios cancelados sin razón, carros sucios, malos conductores y el famoso “por allá yo no voy” son algunas de las quejas que tienen los usuarios de esta aplicación. Una lástima, si se tiene en cuenta que en sus inicios era, de lejos, una de las mejores formas de moverse en Bogotá.

Es una lástima que los conductores de Uber en Bogotá estén aprendiendo las malas mañas de los señores taxistas. Si en un principio se destacaban por su servicio y amabilidad, ahora se parecen demasiado a ese gremio que tan poco quieren los bogotanos.

Es hora de que Uber les preste más atención a las quejas de los usuarios y al tipo de personas que están trabajando a través de su aplicación.

Les recomiendo que pausen iniciativas como #UberEATS y #UberSANTA, y se dediquen a mejorar el servicio de transporte, que es lo que más quiere y usa la gente. Señores de Uber, antes eran chéveres, ¿qué les pasó?

Acá algunas de las quejas de los usuarios de Uber en Bogotá:

 

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