Esa es la pregunta que tengo en este momento. Ayer vi cómo los uribistas celebraron una ‘victoria’ en el plebiscito, pero en el pasado vi cómo varios de los que iban por el NO aseguraban no pertenecer a ese partido político.

El uribismo es una fuerza política que sigue en declive. Todas las triquiñuelas que hicieron durante la falsa paz con las AUC (por no mencionar nada más) o la campaña política con hackers de Óscar Iván Zuluaga les han jugado en contra.

Ahora, el peor error que pueden cometer los del CD es creerse los ‘papás’ de todos los del NO. Tanto así que ‘celebraron’ la decisión del plebiscito. Aún me cuesta creer cómo en esa situación se puede estar alegre, frente al dolor de las víctimas.

Los del NO no deben querer que su voluntad de un mejor acuerdo se vea empañada por la presencia y el respaldo de un cuestionado partido. Por esta razón el Gobierno no debe darle tanta importancia al uribismo, y contemplar la otra corriente que quiere la paz, una cansada de los mismos mandatarios.

Los que eligieron el NO jamás deberían permitir que otros negocien por ellos, ni los uribistas ni otros políticos que llevan años en el poder del país. Yo solo veo cómo a los del Centro Democrático se les hace agua la boca y ven este momento como la oportunidad perfecta para relanzar su fuerza política.

Exijo que renegocien

Yo voté por el SÍ, y eso quiero dejarlo claro antes de seguir escribiendo lo que pienso en este momento. Mi voto fue ese porque pensé en las víctimas, en los que han sufrido la guerra y merecen una reparación y verdad inmediata. Por ellos dije SÍ a ese acuerdo.

Pero ganó el NO. En un inicio estuve desconsolado. Nadie se esperaba ese resultado, es verdad. Pero sucedió y yo sentí miedo. Tenía pánico de ver cómo los enfrentamientos armados volvían a iniciarse. Seamos sinceros, en ese momento estuvimos en manos de la decisión de las Farc. Ellos eran los que podían decidir qué hacer.

Resulta que su voluntad de paz (hasta el momento) es verdadera y sí existe. ‘Timochenko’ aseguró que “Al pueblo colombiano que sueña con la paz que cuente con nosotros. La paz triunfará”. Con esas palabras yo sentí tranquilidad, qué ironía, ¿no?

Varios Departamentos atacados por la violencia votaron por el SÍ, otros lo hicieron por el NO. Unos estaban dispuestos a perdonar y ser reparados con ese acuerdo entre Farc y Gobierno, otros no. Y eso es respetable.

Después de ver la invitación que hizo el presidente Juan Manuel Santos a todos los sectores para construir y renegociar el acuerdo pensé que, quizás, esa era una manera de unirnos como país.

Pero hoy veo cómo el Centro Democrático da una cachetada a esa propuesta del Gobierno. Momentáneamente, rechazaron la invitación y eso me indigna. Primero se reunirán como partido para analizar su papel en la renegociación…

¿Por qué no tenían una estrategia suponiendo que ganara el NO? ¿No sabían qué aspectos querían renegociar y cómo querían hacerlo? Acaso esta pelea entre Uribe y Santos es más importante que las víctimas que esperan por una respuesta.

Yo exijo que se sienten TODOS. El Gobierno sabe cómo negociar con las Farc y el CD supone tener claro lo que se debe cambiar en el acuerdo. Juntos podrían hacer algo mejor que separados. Tienen miedo de darle una parte de poder a las Farc, pero con estas actuaciones solo demuestran quererlo todo para ellos.

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