Si no ha visto el episodio ‘La batalla de los bastardos’, evite este texto.
Antes de responder la pregunta que titula este artículo, hay que decir quiénes fueron los perdedores de la batalla. O mejor, quiénes no ganaron.
Primero, aunque Jon Snow logró penetrar al castillo donde estaba Ramsay Bolton y molerlo a puñetazos, él no se pudo imponer en la batalla y demostró que no pudo comandar a sus ejércitos.
Se dejó provocar de Ramsay, que usó a Rickon Stark como una especie de arma para dejar indefenso a Jon.
De hecho, Tormund, cuando vio lo que hacía Bolton, notó que Jon Snow estaba perdiendo el control de sus emociones y exclamó un tímido ‘Don’t’, como para advertirle a su compañero de batalla que cometía un error:
En efecto, cometió un error. El ejército de Jon Snow estaba siendo vencido por el de Ramsay hasta que llegó Lord Petyr Baelish, ‘Meñique’, con la caballería de la casa Arryn y acompañado por Sansa Stark.
Y justamente Baelish es el verdadero ganador de la batalla de los bastardos. ‘Meñique’, a lo largo de la serie, ha dejado ver que es capaz de hacer cualquier cosa por ocupar el trono de hierro.
Así que seguramente se cobrará el favor que le hizo a la casa Stark al combatir contra las tropas de Ramsay.
De ahí que el capítulo se llame ‘La batalla de los bastardos’: Jon Snow es un bastardo y por eso no podrá ser el ‘lord’ de Winterfell, a diferencia de lo que podría suceder con un posible matrimonio de ‘Meñique’ con Sansa.
Por esa razón este es un gran capítulo. Los seguidores de la serie estaban esperando una batalla, una venganza y una muerte cruel y merecida, y eso se cumplió. No pasó como en otros programas de televisión (‘The Walking Dead’, por ejemplo) en los que se abusa del ‘cliffhanger’ y se deja todo en un suspenso exagerado.
Lo que quedó pendiente (la forma en que Baelish se aprovechará de la situación) seguramente será importante en el siguiente capítulo o en la séptima temporada.
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