Lo hacen hace varios años y, lastimosamente, todo indica que no tienen intenciones de parar.

Una vez es su turno, las presentadoras de éstas secciones cuentan con mucho entusiasmo lo que pasará en los capítulos que se transmitirán a continuación. Que Pepita descubrirá esta noche que Juanito le es infiel… Que en la gran prueba final, Mari y Alejo se pelearán… Que nadie se espera la gran sorpresa que tiene preparada la novela para sus televidentes… En fin, se aprovechan de los televidentes y nos embuten en la garganta esos contenidos que nada tienen que ver con noticias.

Y no es solo eso. Una de las prácticas más detestables de estas secciones de entretenimiento (o deberíamos llamarlas secciones de autopauta) es cuando entrevistan a los personajes de las novelas. No es malo que entrevisten a los actores, lo malo es que entrevisten a personajes. ¿En serio, no les da pena dedicar minutos de un espacio informativo a hablar con personajes exagerados que la verdad no deberían estar ahí?

Pero la culpa no es solo de los noticieros, los televidentes somos casi tan culpables como los irresponsables que nos quieren hacer pasar su publicidad por contenido.

A pesar de que todos decimos que queremos más investigación, cultura e información en la TV, el rating siempre muestra lo contrario. Los noticieros y canales privados nos siguen alimentando con novelas y realitys, y nosotros, los televidentes, los seguimos consumiendo por encima de otros contenidos de mucha mejor calidad.

En resumen, es una vergüenza que los noticieros no den noticias. Peor aún, que hagan publicidad de sus contenidos y la hagan pasar por noticias.

 

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