Diariamente circulan vídeos, imágenes, caricaturas y noticias publicadas por los medios de comunicación más influyentes del país, que se han dedicado a realizar una ardua campaña contra el SÍ, la misma que han implementado desde el inicio del proceso de paz los llamados opositores del gobierno Santos.

Es interesante analizar y meditar un poco sobre la influencia de cada uno de estos contenidos en las opiniones y reacciones de la gente del común, pues cada que se publica un video en los que figuran el senador Álvaro Uribe, la senadora María Fernanda Cabal, Óscar Iván Zuluaga, etc, los simpatizantes del NO lo comparten inmediatamente, muchas veces sin estar de acuerdo o entender a profundidad lo que estos están expresando.

Es por esto que hoy deberíamos preguntarnos ¿Dónde quedó la responsabilidad de los medios de comunicación en la generación de un escenario de post conflicto? ¿Por qué son estos los que se empeñan en recordar día tras día las épocas de violencia en las que estuvo sumergido el país durante más de 50 años?

Es curioso que después de haber llegado a un acuerdo de paz con la guerrilla más violenta y temida del país, la gente no esté en la calle celebrando, compartiendo mensajes de perdón y reconciliación, educando y enseñando a los más pequeños acerca de lo que se viene para el país y que al contrario estén empeñados en defender a los principales precursores del NO, como Colombia es un país de ecos, lo que diga una figura pública yo lo repito sin lugar a duda, sin tomar conciencia, sin leer, sin generar una opinión propia.

Es por cuenta de esa desinformación que hoy las redes sociales se inundan de enlaces compartidos a favor de los opositores, siendo ellos los menos coherentes, ya que se limitan a citar únicamente 5 páginas de un acuerdo que contiene 297.

El camino para que Colombia haya llegado al punto de contemplar la paz como posibilidad ha sido arduo y violento, manchado de secuestros, asesinatos, desplazamientos, torturas y extorsiones

¿Por qué no estar feliz ahora que está en nuestras manos el destino de nuestro país? ¿Por qué seguir recordando las masacres y los abusos, en lugar de mirar hacia adelante y recibir con los brazos abiertos esta oportunidad que se nos brinda?

Las batallas se han librado, principalmente, en zonas rurales que no han contado con presencia del Estado, por esto resulta muy fácil para los políticos reconocidos, medios poderosos y habitantes de las ciudades principales hacer campaña contra el SÍ, no se puede estar en los zapatos de los afectados durante más de 50 años por dichas atrocidades, ni en las mentes de los guerrilleros reclutados cuando eran niños, o en las casas de las familias con integrantes secuestrados, muertos o desaparecidos.

Es cierto que la firma del acuerdo no va a llegar con una paz absoluta para el pueblo colombiano, como quisiéramos todos. Es importante que seamos conscientes de los grupos al margen de la ley que aún están delinquiendo en el país y que lo que se está negociando en este momento es la paz con las Farc únicamente, el país va a continuar con problemáticas de grupos armados que fomentan la violencia, pero si no damos el paso al perdón y la reconciliación con la guerrilla más grande de Colombia ¿Cuándo vendrá la paz?

Desperdiciar la oportunidad de darle el SÍ al proceso de paz sería retroceder en el tiempo y volver a aquellos años en los que el miedo y la zozobra invadían todos y cada uno de nuestros hogares.

Es curioso que los campesinos y las personas afectadas directamente por la guerra estén dispuestos a perdonar, a seguir hacia adelante y contemplar el futuro del país con los mejores ojos ¿Por qué no lo hacemos todos los colombianos?

Dicho esto, es importante hacer énfasis en los puntos que más molestan a los simpatizantes del NO, en primer lugar, nos perturba la participación política de las Farc en un futuro, pero no reflexionamos a propósito de lo que esto pueda significar, ¿O acaso no pasó lo mismo con el M-19 y con la UP?

Hoy por hoy tenemos excombatientes en las salas del Congreso que además han sido alcaldes y gobernadores. ¿Por qué es diferente que hoy se le entreguen las mismas garantías a exguerrilleros de las Farc?

Un acuerdo comprende beneficios tanto para el Gobierno, ciudadanía e izquierda ¿No prefiere usted a excombatientes en el Congreso expresando sus ideales, sean estos acertados o contradictorios, como se ha venido implementando durante años en el país con antiguos grupos armados, a hombres de guerra en el campo luchando por esos mismos ideales de manera violenta?

Además de lo mencionado anteriormente, también se siente el descontento de la población con el salario que se le dará a los desmovilizados.

Sería interesante que éstos mismos calcularan las cifras a las que conlleva la guerra en Colombia, los bombardeos, los operativos especiales, los seguimientos y las infiltraciones, además de tener en cuenta las vidas que se pierden en dichos actos violentos, una vez más juega el papel de los más beneficiados…

Cómo a usted, ni a su familia, ni a sus allegados les ha tocado hacer parte de una guerra que se ha librado durante años a costa de la paz, resulta fácil opinar acerca de la misma

¿Cree usted que los guerrilleros que han estado la mayor parte de su vida sumergidos en la selva van a reintegrarse a la vida civil de manera inmediata? ¿Sí no se les brinda ayuda económica, de qué más van a vivir?

La mayoría de ellos solo saben combatir, secuestrar y entrenar para la guerra, una vez desmovilizados, ¿qué van a hacer? Los subsidios económicos y la reintegración social son necesarios para la adecuación de ex guerrilleros a la vida civil.

De esta manera podríamos continuar por días, meses y hasta años enteros, opinando sobre lo que está bien y lo que está mal a propósito del acuerdo de paz, llenándonos de odio y rencor, de argumentos e ideas erróneas con respecto a lo que se va a llevar a cabo una vez se implementen los puntos del tratado, teniendo en mente que este proceso de paz es del Presidente y que por ende, lo tenemos que rechazar como todo lo que provenga de él.

Son estas las razones que nublan la mente de los opositores y no los dejan pensar con claridad sobre lo que está a punto de acontecer en uno de los países del mundo más azotados por la violencia, a un lado se tienen que dejar problemáticas políticas, sociales y económicas por las que atravesó y atravesará Colombia, es momento de detenernos a pensar en una única palabra que debería llenarnos el corazón de gozo y júbilo a todos los colombianos: PAZ.

Debemos hacer un ejercicio de consciencia y tener claro que la paz no es de Santos o de Uribe, es de todos y cada uno de los colombianos que han sido afectados por la guerra, directa o indirectamente, de los niños que van a tener la oportunidad de crecer en un país diferente, de todos nosotros que acompañamos a nuestra querida Colombia en este momento histórico y decisivo, es ahora cuando cada uno de nosotros debería tomarse el tiempo de leer, investigar y opinar de manera responsable y consciente, pero sobretodo empezar a  perdonar, amar y  respetar; ¿Por qué no?

Por Luisa María Valencia Muñoz.

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