Hagan de cuenta que el Acuerdo de Paz es como un rompecabezas o como un reloj que no está completo ni funciona si no tiene todas sus piezas. Con el Acuerdo de Paz ocurre lo mismo: se trata de un solo Acuerdo con seis puntos que están interconectados entre sí. Si falta uno de los puntos, los demás quedan incompletos.

El propósito de las negociaciones era terminar más de medio siglo de conflicto armado con las Farc. Para cumplirlo, lo lógico era negociar un cese al fuego: no más ataques, secuestros, extorsiones, reclutamiento forzado ni minería ilegal. Eso se logró.

Pero además había que lograr que las Farc se desvincularan del narcotráfico, su principal fuente de financiación. Eso también se logró. Y que aceptaran desmovilizarse y entregar todas sus armas a Naciones Unidas, hecho que finalmente aceptaron.

Y al entregar las armas y desmovilizarse, había que negociar la forma en que iban a responder por sus delitos. Fue así como se logró que sus miembros aceptaran presentarse ante un tribunal de justicia para que los investigara, juzgara y sancionara, no con las penas que comúnmente conocemos, porque de esa forma se hubieran suspendido los diálogos, pero sí con un esquema de sanciones que exige que previamente deben confesar toda la verdad de lo ocurrido y que, además, deben reparar a sus víctimas en múltiples aspectos. De no hacerlo irán a la cárcel.

Y así, una vez hayan abandonado su actividad delictiva y dejado sus armas, se hayan presentado ante la justicia y hayan reparado a sus víctimas, podrán participar en política, una de las razones por la que se tomaron las armas: no poder hacer valer su voz.

Sin embargo, de poco serviría que las Farc puedan participar en política, dejen las armas, reparen a sus víctimas y reciban sanciones, si no se ataca la raíz del problema: romper el abismo que existe entre el campo y la ciudad, causa de la desigualdad, la pobreza y el atraso que viven miles de colombianos a quienes les hacen falta oportunidades, y que, justamente por ese abandono, se han visto atrapados entre el conflicto y la ilegalidad. Por eso el Acuerdo de Paz contempla un punto sobre desarrollo agrario que busca cerrar la brecha entre el campo y la ciudad.

Es así como, si no se da solución a cada uno de los problemas que nos han mantenido en un círculo vicioso por más de medio siglo, no será posible conseguir una paz estable y duradera. Por eso mismo es que el Acuerdo es uno solo y la pregunta se debe limitar a preguntarle a los colombianos si apoyan o no el Acuerdo completo.

Para mayor información pedagógica del tema ingrese a www.acuerdodepaz.gov.co y entérese de todos los detalles del #AcuerdoDePaz.

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