En las diferentes negociaciones que se han realizado con la guerrilla marxistas leninistas de las Farc, a través de  los 52 años del conflicto político militar, nunca se ha mencionado el componente ideológico que generó el conflicto.

Esa situación ha ocurrido particularmente en el gobierno de Belisario Betancur, también en  los diálogos de Tlaxcala México,  en el Caguán y en el  actual proceso de paz en La Habana.

En esas condiciones se podría pensar que los  gobiernos colombianos que  han intentado acuerdos con la banda armada, tuvieron una visión equivocada, sobre las  intenciones  estratégicas del comunismo totalitario, que usa las negociaciones como otra manera de  la combinación de  todas las formas de lucha, siendo el fin último la toma del poder por toda la eternidad, como lo enseña el leninismo.

Porque indudablemente el componente ideológico de la guerra irregular que ha vivido Colombia, es sin lugar a dudas el marxismo-leninismo que con sus dirigentes reciclaron la violencia bipartidista de mediados del siglo XX, creando los grupos armados de las Farc, Eln y otros, ayudados por Fidel Castro quien sirvió como lacayo a los intereses de la URSS en su enfrentamiento con USA en plena guerra fría.

Recordando que a principios de la década de los sesenta del siglo pasado el tirano cubano impulsó  la creación de 26  guerrillas comunistas en 13 países de Latinoamérica.

Tampoco es cierto que la guerrilla marxista apareció como la síntesis de las guerras civiles del siglo XlX  y parte del XX, ya que en la mayoría de los países de la región hubo guerras civiles hasta mediados del siglo  pasado y en ninguno aparte de Colombia sobrevivieron las guerrillas comunistas.

Además es alejado de la realidad  decir que fue  el magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948, la primera piedra para que aparecieran las  Farc en 1964, pues no se puede olvidar que el partido comunista gestor de las Farc trató al caudillo liberal de fascista, y en las elecciones de 1946 prefirió al otro candidato liberal llamado Gabriel Turbay antes que apoyar a Gaitán.

En ese orden de ideas conociendo cual es el componente ideológico del conflicto que tanto dolor le ha traído a la nación; en unas negociaciones como las que se están realizando en Cuba, se debería tomar el ejemplo de Sudáfrica en donde la minoría blanca racista para alcanzar los acuerdos tuvo que renunciar  de la ideología nefasta del Apartheid, de la misma manera las Farc tendrían que renegar del marxismo-leninismo, porque ese engendro es la organización criminal más grande que ha existido en la historia de la humanidad, pues en el último siglo se le han contabilizado más de 100 millones de asesinatos en diferentes partes de la tierra.

La sociopatia marxista responsable de las peores desgracias y sufrimientos en  estos 52 años, no pudo explicar con sus académicos en la Comisión histórica de la Verdad creada por el gobierno y las Farc, la génesis del conflicto, además de que  ese organismo, como se dice coloquialmente se convirtió en un botadero de corriente, cuyo aporte solamente fue simbólico.

Dentro de los mitos del marxismo con los cuales se engaña a las personas más ignorantes e incautas, y que muy pocos se atreven a cuestionar, están: el materialismo histórico y la inevitabilidad, par de fetiches  que se asemejan a la perorata falaz de una secta religiosa que aprovechándose del miedo al futuro que tienen muchas personas, les prometen la salvación y la vida eterna si se convierten en sus seguidores, análogamente el comunismo totalitario con el materialismo histórico de manera supersticiosa valiéndose del atraso, plantea que inevitablemente del capitalismo se tendrá que llegar al socialismo, y es tan descarada y mendaz esa patraña, que hasta el genocida de Mao Zedong dijo que eso tendría que ocurrir independiente de la voluntad del hombre.

No es extraño que viejas oligarquías de algunos países latinoamericanos, que han parasitado con el manejo de los estados, por falta de conocimiento y discernimiento crean  en el materialismo histórico, y por ello  han sido condescendientes con los dirigentes de la estafa comunista del marxismo leninismo, para congraciarse con los supuestos dueños del futuro de la humanidad, lo  que es un  acto de absoluto cretinismo.

Al comunismo totalitario que ha sido el único responsable del conflicto colombiano que lleva tantos  años, no le interesa el sufrimiento de los pobres o las reivindicaciones de las comunidades LGTBI, los negros, los obreros, los campesinos, los indígenas, etc, sino que  utiliza cualquier descontento social o cultural para sacar provecho, pescando en río revuelto, ya que lo único que busca la pandilla comunista es la toma del poder, porque no se puede pasar por alto que el icono más importante para la extrema izquierda en los países de la región es el asqueroso criminal “che” Guevara, el cual era un racista reconocido y para completar homófobo.

Jesucristo afirmo: “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” lo cual  debe  llevar a escudriñar  sin atenuantes el componente ideológico del conflicto, por ello hay que preguntar

¿Qué ha llevado a los diferentes gobiernos colombianos  en las negociaciones con la guerrilla a no mencionar al marxismo como responsable del conflicto?

Pero también es lamentable que la academia y los medios de comunicación que deberían funcionar al ritmo de la historia, nunca  hayan profundizado en ese aspecto, por ello jamás hemos  observado en las principales universidades o en los medios más destacados   del país hacer un debate sobre la vigencia histórica del marxismo, como si ese asunto fuera un anatema.

Conociendo el componente ideológico de la calamidad que ha vivido Colombia con  el conflicto, se podrá escribir la verdadera historia sin  manipulaciones y acomodamientos, superando  dicotomías, reduccionismo y maximalismos del comunismo totalitario entre capitalismo y socialismo, términos estos que tienen varias acepciones, por ello desde la mayéutica objetivamente  hay que preguntar ¿cuál capitalismo? O ¿cuál socialismo?

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