La senadora Claudia López que ha lanzado su candidatura presidencial con la bandera de la anticorrupción. Lo primero que debería hacer, es exigirle a su partido Alianza Verde la desafiliación inmediata del foro de Sao Paulo, fundado en 1990 por el tirano Fidel Castro y el expresidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, este último cómplice hasta el extremo de las coimas que le pagó la constructora Odebrecht a funcionarios de 12 países, denuncias hechas por la justicia brasileña y el departamento de justicia de Estados Unidos el pasado 21 de diciembre.

Se dice que la corrupción no tiene color político, pero lo que llama poderosamente la atención es que Lula Da Silva que alcahueteó a Odebrecht desde que asumió la presidencia en el 2003, fue financiado por esa constructora junto a su sucesora Dilma Rousseff, lo cual demuestra el carácter turbio de los gobiernos del socialismo del siglo XXl, orientados por el foro de Sao Paulo, engendro creado para no dejar morir al marxismo-leninismo ante la caída del muro de Berlín, y para ese propósito también utilizaron el atraso ideológico de algunos pueblos latinoamericanos.

Entonces no es descartable que los sobornos de Odebrecht estuvieran orientados para fortalecer el proyecto político de Lula y Fidel Castro, pues la mayoría de funcionarios que recibieron esas coimas están ligados a regímenes con gobiernos miembros del llamado castro-chavismo que es otro remoque con el que se denomina en la región al marxismo leninismo.

De acuerdo a la anterior consideración, veamos:

En Brasil Odebrecht pagó 788 millones de dólares desde el 2003 hasta el 2016, como ya lo dijimos a funcionaros de los gobiernos de Lula y Dilma Rousseff afiliados al partido de los Trabajadores perteneciente al foro de Sao Paulo; en Venezuela pagó a funcionarios chavistas 98 millones de dólares, durante los gobiernos de Chávez y Maduro entre 2006 y el 2015. Ellos eran miembros del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) el cual como neomarxista hace parte de la pandilla del foro de Sao Paulo, y fue el país que recibió el monto más alto en unto.

Seguimos, en Ecuador el cohecho de la constructora brasileña para los funcionarios del gobierno de Rafael Correa fue de de 33,5 millones de dólares entre 2007 y 2016, recordando que el partido en el gobierno de esa nación es el Movimiento Alianza PAIS del presidente Correa y desde luego con otros socios marxistas pertenecen al foro de Sao Paulo que fundó Lula.

En Argentina la gigante brasileña de construcción pagó sobornos por más de 35 millones de dólares durante el gobierno de los Kirchner, Néstor y Cristina cuyo movimiento político es afecto al foro de Sao Paulo.

En Perú, los pagos de Odebrecht fueron hasta 29 millones de dólares, entre 2005 y 2014 para obtener contratos de obras públicas, y están comprometidos los gobiernos de Alejandro Toledo a quien hace pocos días las autoridades de ese país le allanaron su residencia, Alan García y Ollanta Humala(2011-2016) cuyo partido el Nacionalista del Perú hace parte del foro de Sao Paulo.

En República Dominicana, los sobornos alcanzaron la suma de 92 millones de dólares, lo cual compromete a funcionarios del gobierno de Danilo Medina cuyo partido el de la Liberación Dominicana pertenece al foro de Sao Paulo y está comprometido desde 2001 con las coimas.

Respecto a Guatemala en donde la constructora brasileña pagó en coimas 18 millones de dólares estaría también inmerso el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012) cuyo movimiento político es afín al foro de Sao Paulo.

Otros funcionarios de gobiernos latinoamericanos que recibieron sobornos de Odebrecht fueron México, con 10.5 millones de dólares; Panamá, con 59 millones, y Colombia, con 11 millones de dólares.

Los demás funcionarios públicos sobornados y que no pertenecen a América Latina, son de Estados Unidos, Angola y Mozambique.

Se podría sospechar frente a unos acontecimientos de tal gravedad, que así como el orate de Hugo Chávez buscaba captar gobiernos en la región para el socialismo del siglo XXl, regalándoles petróleo, Lula Da Silva con su sucesora dispensó a Odebrecht para desarrollara su labor de corrupción en países de América y África, ya que el comunismo totalitario se vale de cualquier patraña sea política, económica o social para lograr sus fines, pues no se puede ignorar que la camarilla comunista china se alió con las grandes transnacionales norteamericanas capitalistas hace cerca de 40 años, para superexplotar a los trabajadores de ese país, siendo el objetivo fundamental no perder el poder político, pues el socialismo implementado por Mao Zedong era criminal y burocrático, y había fracasado en todos los programas.

La empresa Odebrecht fundada en 1944 por Norberto Odebrecht y dirigida por su nieto Marcelo hasta 2015, utilizó los sobornos para ganar contratos desde finales de la década de los ochenta del siglo pasado, lo que significa que Lula Da Silva quien también recibió dinero de esa compañía sabía perfectamente, que se podía usar para corromper funcionarios y desarrollar tareas políticas a favor del proyecto marxista del foro de Sao Paulo.

Por lo anterior cabe anotar, que el publicista de la campaña reeleccionista de Lula en 2006 y de Dilma Rousseau en sus dos campañas presidenciales de 2010 y 2014 fue Joao Santana, quien ha sido condenado a 8 años de prisión por sus vínculos con la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras que fue además asesor en El Salvador de la campaña presidencial en el 2009 de Mauricio Funes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, que pertenece al foro de Sao Paulo y que recibió dinero para esa campaña de parte de Odebrecht, contando con la mediación del Partido de los trabajadores de Brasil (PT).

Joao Santana es un publicista bastante conocido en Latinoamérica por su portafolio, asesorando en campañas electorales aparte de Lula y Dilma Rousseff, también al fallecido presidente Venezolano Hugo Chávez y a su sucesor Nicolás Maduro; el publicista en mención ha ayudado a elegir a 7 presidentes dentro de los que se incluye Danilo Medina en República Dominicana.

Santana fue socio de Eduardo ‘Duda’ Mendoca otro publicista brasileño que asesoró a Lula Da Silva en la campaña de 2002, además ha sido salpicado por el escándalo de Petrobras y, según la revista Veja, estaría dispuesto a revelar irregularidades en la campaña de la actual presidenta de Chile Michelle Bachelet, igualmente con dineros de Odebrecht, y el partido socialista al que pertenece la mandataria chilena, también es miembro del foro de Sao Paulo.

De igual manera la revista Veja menciona la supuesta financiación de Odebrecht a la campaña presidencial en Colombia de Oscar Iván Zuluaga en 2014, para contratar los servicios del consultor político ‘Duda’ Mendoca experto en marketing, siendo negada esa información por el excandidato, pues en el reportaje de Veja, no cita fuente alguna ni documento que apoye la información.

La corrupción es un asalto a los ciudadanos, ya que los sobrecostos, los paga el contribuyente y una minoría inescrupulosa se enriquece, pero así se diga que ese lastre no tiene divisa política, en las dictaduras marxistas-leninista con partido único, no hay quien controle la corrupción en lo más mínimo, verbigracia en Norcorea, Cuba, China y Vietnam, además se debe recordar que la antigua URSS con sus satélites una de las principales causas de la debacle, fue la corrupción de las nomenclaturas, a ello se agrega que en Latinoamérica el país más corrupto es Venezuela que sigue el camino del comunismo totalitario, así que los regímenes marxistas-leninistas no solo han sido lo más criminales en todos los tiempos, sino que además son amos y señores de las corruptelas, pues no existe el control para las camarillas, ya que se sostienen mediante la violencia con dictaduras sanguinarias.

El foro de Sao Paulo, al seguir los dogmas del comunismo totalitario, utilizó a la empresa Odebrecht, recordando lo que decía el genocida de Lenin sobre los capitalistas “que venden la soga con la que los van a ahorcar” y conociendo de su voracidad por el lucro, los comunistas desarrollaron una estrategia en Latinoamérica, respaldo gobiernos y partidos políticos del socialismo del siglo XXl e involucrando a sectores despistados, entonces que los sobornos conocidos de Odebrecht hayan llegado a 9 gobiernos cuyos movimientos o partidos políticos en Latinoamérica tengan su membresía en el foro de Sao Paulo, no es por casualidad o por el único deseo de aumentar ganancias con las coimas.

LO ÚLTIMO