“Estoy vestido de soldado  para una Venezuela libre”,  solamente un desequilibrado o tarifado  puede hacer  esas afirmaciones a favor de una dictadura genocida como la de Nicolás Maduro,  ¿cuál  Venezuela libre? Cuando ese pobre país indiscutiblemente es una colonia cubana que está sometida a la férula de la monarquía de la isla y, el exfutbolista Maradona dice esos disparates, ya sabemos bajo  cuales efectos.

El marxismo cultural fundado por la escuela de Frankfurt  y recogido por el comunista italiano Antonio Gramsci busca romper con los valores occidentales, basados en la moral, la tradición y las buenas costumbres. Por ello, un personaje como Diego Maradona, confeso drogadicto, es la expresión patética del desorden a donde los comunistas quieren conducir a los pueblos para dominarlos más fácilmente.

Maradona, con su  drogadicción, es el mejor  representante de ese marxismo cultural, cuyo objetivo es  lumpenizar a las masas para envilecerlas y volverlas más dúctiles al poder  político comunista y así manejarlas a su antojo,  ante  la pérdida de conciencia, carácter y dignidad de las personas, el exastro de fútbol  argentino, conocido por ser un vicioso, aparte de los múltiples escándalos que ha protagonizado por su comportamiento lumpen, no es un referente para la juventud, así  haya sido uno de los mejores jugadores de fútbol en el mundo.

También de Maradona hay que decir que es un patológico admirador del fallecido sátrapa cubano Fidel Castro, quien hasta ahora ha sido el máximo genocida que conoce Latinoamérica en los dos últimos siglos.

Por eso las parodias chavistas actuando como un cipayo del exfubolista responden a una ceguera  enfermiza cuando eructa sandeces a favor de la camarilla de Maduro.

Diego Maradona, siguiendo aquello de que la ignorancia es atrevida, desconoce  que  el tirano de Fidel Castro, junto con la URSS y el partido comunista argentino, apoyaron a la dictadura en el país gaucho de 1976 a 1983, inaugurada por Rafael Videla y que provocó miles de muertos y desaparecidos, subrayando que el Kremlin y Fidel Castro votaron en contra de varias resoluciones que buscaban condenar  en la ONU a la dictadura  argentina por violadora de los derechos humanos. Además, la URSS firmó doce convenios de colaboración con los dictadores argentinos los cuales Cuba también respaldo.

En ese orden de ideas, es un verdadero contrasentido que Maradona y las madres y abuelas de la plaza de mayo hayan abrazado y besuqueado al tirano de Fidel Castro, sabiendo de sus amistades tormentosas con la dictadura argentina, lo cual demuestra que las afirmaciones del exastro de futbol  son  una afrenta al buen juicio en Latinoamérica, siendo además una  provocación  a la democracia y la libertad, resaltando además los términos  groseros como se ha referido en algunos ocasiones a   expresidentes de naciones  latinoamericanas.

El exastro es un  mal ejemplo para la juventud,  siendo  excluido como embajador de buena voluntad de la UNICEF, porque en el campeonato mundial de fútbol de USA en 1994 estuvo  dopado cuando Argentina jugó un partido en contra de Nigeria que ganó  2 a 1. Entonces,  Maradona no puede representar  nada  bueno para la convivencia y la paz,  pues  no se nos puede olvidar que en una entrevista radial realizada  el 23 de enero de 2014 reconoció que Pablo Escobar le pagó por  jugar un partido amistoso en 1991 en la cárcel  la Catedral, y justifico los crímenes del capo diciendo que el presidente  Bush de Estados Unidos también había provocado miles de muertos en la invasión  a Iraq, o sea que este energúmeno justifica un crimen con otro, al mejor estilo gángster.

Diego Maradona,  en su estulticia supina, no sabe que hace 69 años fue  asesinado el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá y que todo apunta a que su admirado Fidel Castro tuvo que ver con ese magnicidio, pues el mundo estaba en plena guerra fría y en Colombia se instalaba la conferencia panamericana que dio origen a la OEA, y en la URSS estaba en el poder el genocida de Stalin, quien sin ningún miramiento mandó asesinar  a  León Trosky en México en 1940, con el agregado de que un principio marxista es el de la violencia partera de la historia y Mao Zedong decía que una chispa prende la pradera, por ello no sería extraño que esa chispa fuera el asesinato de Gaitán por  parte del comunismo internacional con Fidel Castro como uno de los protagonistas, para tomarse el poder en Colombia.

Hitler, Stalin, Lenin, Fidel Castro, Mussolini, Mao, Pol Pot, etc,  utilizaban el arte, la cultura y el deporte para mediatizar a la población, llegándose al colmo de que en la revolución cultural de China se asesinaron por  parte del régimen comunista  60 millones de personas, sin embargo el teatro que montó  la camarilla china no dejaba ver la tragedia, y  Maradona con su show  apoyando a la dictadura venezolano de Maduro trata de descrestar  a algunos tontos desconociendo la calamidad de la patria de Bolívar, pues con ese caradura  argentino se puede pensar que, así como fue tarifado por  Pablo Escobar, no es extraño que también este pagado por la dictadura castrochavista venezolana para decir semejantes barbaridades.

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