Las disputas legales por el uso de patentes entre Apple y Samsung datan desde 2011; solo un año después, para julio de 2012, estas empresas ya se veían inmersas en más de 50 juicios en distintos países del planeta.

Apple ha venido ganando varias de estas batallas, tanto, que se puede pensar que va a ganar la guerra: en muchos de estos casos la compañía estadounidense ha logrado convencer a los miembros de los distintos jurados de que Samsung, empresa surcoreana, no solo ha copiado su tecnología, sino que ha recibido ganancias millonarias por la explotación comercial de esta.

Apple principalmente ha podido ganar los pleitos sobre patentes que se originan en los Estados Unidos, mientras que Samsung por su parte se ha favorecido de la mayoría de las sentencias que se han dado en Corea del Sur, Japón y el Reino Unido. También, estas dos marcas mantienen disputas judiciales en Alemania, Italia, Holanda, Francia y Australia.

En 2014 estos dos principales fabricantes mundiales del sector de la electrónica y la innovación decidieron ponerle fin a todas las demandas que los enfrentaban alrededor del mundo.

Pero en su momento no se firmó el alto a las hostilidades jurídicas, ya que el acuerdo al que se llegó era válido únicamente para los litigios abiertos fuera de Estados Unidos y que no incluían las violaciones a la propiedad intelectual; en otras palabras, se acordaba por fuera del centro del asunto.

Aunque Apple se encontraba en una situación ventajosa frente a su competidor, recientemente pudo haberle sucedido su Waterloo. La Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal en Washington, D.C., falló en un caso en el que sostuvo: “Samsung Electronics Co Ltd. no infringió la patente” de “vínculos rápidos” de Apple, y además que la acusación de violar otras dos patentes de “deslizar para desbloquear” y “autocorregir” eran inválidas en la demanda.

Una decisión anterior de 2014 había condenado a la empresa surcoreana a pagar 119,6 millones de dólares por haber usado la tecnología de Apple sin permiso, pero con la decisión de esta apelación, Samsung salió victoriosa.

Apple y Samsung han estado en conflicto durante varios años por el uso de patentes de tecnologías para dispositivos móviles. Apple ha ganado la mayoría de los pleitos, como lo sucedido el año pasado en que Samsung fue condenado a pagar 548,2 millones de dólares por otro caso de patentes, que fue apelado y que se encuentra en curso actualmente ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.

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