El texto original, titulado “El video de ‘John Calzones’ pidiendo un aumento (y las razones para no dárselo)”, explicaba las razones para no concederle aumento de sueldo al alcalde de Yopal, John Torres Torres, elegido mientras estaba en la cárcel por el delito —dice Aldia.co— de ‘urbanización ilegal’, lavado de activos y hasta captación ilegal.

‘Las2orillas’ ajustó el título para dejarlo así: “‘Gano muy poquitico, apenas $7 millones’: ‘John Calzones’, alcalde de Yopal”. El resto del texto es idéntico.

Tanto en el texto original como en el reproducido se cuenta que ‘John Calzones’ tiene un patrimonio calculado en 10.000 millones de pesos.

En el reclamo que hizo en redes sociales el autor, Andrés Guevara Borges, describe el uso de su texto como un simple plagio.

“Me gustaría saber con permiso de quién ponen ustedes mi nombre en la firma de esa nota, como si yo escribiera o trabajara para ustedes. Jamás autoricé a su portal a reproducir este artículo ni ningún otro. Se trata de una copia no autorizada que, como cualquier contenido de nuestro portal, está protegido con derecho de autor”, dice Guevara Borges.

Guevara Borges pidió una disculpa pública, no con él, sino con los lectores, y que desactivaran el contenido.

Pero la respuesta que obtuvo fue otra muy distinta: la directora de Las2orillas, María Elvira Bonilla, justificó haber tomado el contenido.

“No se trata de ningún plagio. La nota aparece con los créditos correspondientes, con lo cual reconocemos y respetamos su autoría y el medio en el que fue publicado. Al incluir el link a la nota original, se direccionan lectores al medio”, dice Bonilla.

Bonilla describe el caso como “agregación de contenido”, y reconoce que el debate está abierto y “todos los medios digitales estamos trajinando un camino inédito que cada día se construye”.

Aquí el debate propuesto por Bonilla tiene, al menos, 4 vertientes, que explicaremos a continuación: una que tiene que ver con si lo que se hizo fue o no plagio, otra con si es una buena práctica de ‘agregación de contenido’, otra con la transparencia con los usuarios y, finalmente, los dobles estándares éticos, no de Las2orillas.com, sino de Aldia.co.

Desde el punto de vista legal, reproducir un contenido en su totalidad sin la autorización del titular de los derechos de autor es plagio. Y este hecho no se minimiza por incluir la firma del autor o incluir un link al sitio original. Es tan plagio como tomar párrafos completos sin atribuirlos o entrecomillarlos o, peor, tomarlos y ponerle una firma diferente a la del autor (Recordemos el reciente caso de plagio masivo de El Colombiano).

En la ‘agregación de contenido’, efectivamente, se usa el contenido de terceros, amparándose legalmente en lo que se denominan excepciones a los derechos de autor, esencialmente el ‘derecho a la información’ y el ‘derecho de cita’.

El derecho de información permite que los artículos de actualidad puedan ser reproducidos en parte, siempre que esta información sea utilizada con fines informativos. Esta excepción está contenida tanto en el Convenio de Berna como en la Decisión 351 (artículo 22) y en la ley 23 de 1982 (artículo 33).

El derecho de cita permite utilizar extractos de emisiones de hechos informativos o de actualidad, siempre que corresponda a la finalidad de informar. (Recordemos el caso aún vigente de Win Sports, donde a pesar de un marco legal que respalda la agregación, amenaza e intimida a los medios que agregan su contenido).

A manera de conclusión: una cosa es citar, otra transcribir. Lo primero es permitido; lo segundo, plagio.

Más allá del marco legal, la agregación y curaduría de contenido responden a la necesidad de las audiencias de que, en el mar de información que existe como resultado de la revolución digital, alguien les presente lo realmente relevante. (En estricto rigor, agregación y curaduría son diferentes. Algunos describen la agregación como aquella hecha por algoritmos, estilo Google News, y curaduría la hecha por editores humanos).

El nivel más básico de agregación consiste en resumir el contenido de terceros y entregar enlaces a los sitios originales por si el lector quiere ir a ellos. Niveles más elaborados pueden incluir, entre muchas otras, confrontar versiones sobre un mismo hecho, o elaborar una tesis original y sustentarla acudiendo al contenido de terceros, o dar información de contexto desconocida por el usuario, unir hechos sin aparente relación, incluir una perspectiva de análisis u opinión, etc. Jugando un poco con las palabras, la agregación realmente exitosa es aquella que, literalmente, agrega valor.

Lo que hizo Las2orillas no tiene nada que ver con esto.

En Colombia, casi todos los medios hacen alguna modalidad de agregación, no siempre con los mejores estándares. Algunos medios, incluso, se niegan a incluir enlaces a los medios propietarios del contenido, con el argumento de que “sacan el tráfico del sitio”. El tráfico referido es un reconocimiento al medio autor del contenido.

Pero el caso de Las2orillas también tiene que ver con la transparencia con los lectores. No ayuda mucho a la credibilidad de un medio hacer pasar el contenido de otro periodista sin su autorización —lo que es plagio— como el aporte espontáneo de un ciudadano colaborador.

Y no es la primera vez. Una vez el autor de Aldia.co protestó por el plagio, el periodista Mauricio Jaramillo hizo un recuento de otros casos en los que Las2orillas transcribía totalmente textos sin la autorización de sus autores:

Gol Caracol:
https://t.co/sNJSCEdsba

https://t.co/LvzaiMX0Ye

Panama Post:
https://twitter.com/DanielRaisbeck/status/695418622399741953

Revista DC:
https://twitter.com/MauricioJaramil/status/745689135088812033

Contagio Radio:
http://www.las2orillas.co/alcaldia-de-bogota-vendera-parte-de-la-u-nacional-a-una-inmobiliaria-privada/

http://www.contagioradio.com/predios-de-la-universidad-nacional-quedarian-en-manos-de-inmobiliaria-privada-articulo-25340/

La Silla Vacía
http://lasillavacia.com/historia/el-circulo-de-enrique-penalosa-51985

http://www.las2orillas.co/el-circulo-de-confianza-de-penalosa/

La ironía más grande del vehemente reclamo de Aldía.co a Las2orillas es que el día anterior este último tomó de la revista Semana el video de los segundos previos a la ejecución de un hombre por parte del Eln, sin autorización. Descargó el video y lo puso en sus propios servidores. Haber puesto el crédito y el enlace no minimiza el hecho de que fue un uso no autorizado.

A eso se le llama tener dobles estándares: si lo hago yo es lícito; si lo hacen otros, ilícito.
Aunque cabe la pregunta de si Semana podría ponerse a tono con la dinámica de Internet, y capitalizar ese tráfico adicional que genera la audiencia de Aldía, ofreciendo la posibilidad de embeber sus contenidos.

 

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