Gordito sinvergonzón, mínimo es hijo de un político torcido que lo envió de paseo”.

Que vergüenza ese gordo alias Robel la ballena, fue a Rio a hacer el ridículo con la platica de los que pagan impuestos en su país, país empobrecido y llevado del diablo”.

El peor tiempo de toda su serie, 17 segundos por atrás del ganador del ‘heat’. ¡Ballena fraudulenta!”.

Vergüenza, por qué en vez de llevar a una ballena no llevan nadadores profesionales o más corredores top”.

Todo lo anterior sumado a muchos comentarios envenenados con sorna y mofa se han dicho sobre Robel.

Según la agencia AP, Robel fue invitado por World Body FINA como parte de un programa para atletas de países con poca representación olímpica.

En Etiopía hay 1 piscina tipo semi-olímpica (funciona 3 meses al año).

En Etiopía, deporte es sinónimo de correr pruebas de fondo, y la natación no está posicionada como una actividad deportiva.

Robel citó algunas razones para su pobre desempeño:

Dijo que las lesiones sufridas en un accidente de coche hace dos meses en Addis Ababa incrementaron su peso en 40 kilogramos.

Luchó para bajar el peso a tiempo para competir, pero no pudo bajar todo lo que había deseado; sin embargo, se las arregló para perder un montón de grasa que volvió a recuperar mientras dejó de entrenar.

Su peso se disparó a 120 kilos en una etapa, antes de que lograse bajar hasta 82 kilos, que fue el peso con el que compitió en su heat de 100 metros estilo libre.

Al finalizar su participación, Robel recibió todo el apoyo y calor del público presente, además, sus rivales siempre lo trataron con respeto, consideración y camaradería.

Sin importar toda la crítica, burla y señalamiento realizados por los medios de comunicación y redes sociales, Robel se lleva un recuerdo muy valioso y va con la mayor energía para hacer algo diferente en su país: impulsar allí la natación, además de iniciar su preparación para los mundiales.

Robel menciona que lo hermoso del espíritu olímpico es la sinergia, la competencia, el ambiente; las enseñanzas de inclusión, respeto y camaradería.

Todo esto lo atesora, deseando a su vez poder compartirlo con su gente allí en la piscina semi-olimpica de Addis Ababa.

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