Los apáticos esgrimen de inmediato que hay temas verdaderamente trascendentes en este país consagrado al Corazón de Jesús, que ameritan estar en la palestra pública para crear concientización y puntos de debate, donde se les hallen una urgida solución, que ocuparse estúpidamente a darle pantalla a un grupo de féminas hambrientas de fama, que se exponen cada año, como en feria ganadera, en un certamen que a su juicio está mandado a recoger hace marras.

Sin embargo, hay quienes se deleitan en lo banal y superfluo, su gusto es como una ventana de escape a la cotidianidad, neguémoslo o no, casi todos tenemos una pizca de frívolos, idolatras y nos dejamos seducir de temas poco trascendentes, al fin de cuentas que harta es la existencia enmarcados en un patrón psicorrígido, adusto, cual erudito en arbitraje inquisidor, siempre buscándole las 4 patas al gato, me dice una muy querida amiga que tenemos todos que aderezar la existencia con algo de majadería y de repente estúpida fatuidad.

Este año el esquema clásico del emblemático Reinado Nacional de la belleza colombiana tuvo un viraje motivado por los cambios estratégicos implantados en el certamen de Miss Universo, haciéndose necesario cuadrar las agendas para evitar que el país tuviese dos reinas simultáneas.

Será marzo de ahora en adelante el mes del Reinado Nacional de la Belleza, con algunos cambios que buscan descentralizarlo, eso sin restarle importancia a la ciudad heroica de Cartagena de Indias, su entrañable epicentro.

Sin ser experto reinólogo, basado en mi ojo de simple admirador de la belleza de nuestras mujeres, advierto que en el ramillete de candidatas que se disputan el cetro y la corona como la mujer más bella de Colombia en 2017, no hay una señorita que sobresalga contundentemente y permita vaticinar de una: ¡esa es!

Este año son 23 participantes, Antioquia está representado por Vanessa Pulgarín Monsalve, Atlántico por Martha Martínez Insignares, la capital colombiana envió a Vanessa Domínguez Field.

El departamento anfitrión Bolívar está representado por Laura Barbosa Tejada, Boyacá cuenta con la belleza de Johana Becerra Mogollón y Caldas es representado por Estefanía Sierra Martínez.

La paradisiaca Cartagena de Indias es representada por Laura González Ospina; Mayra Vitoviz Medina es la representante de Cauca, el Chocó quiere repetir corona con Carmen Serna Pino.

Cesar envió a Anabella Castro Sierra, mi Valle del Cauca a Francesca Calero Mendoza, Guajira será representada por Zeger Iguarán Issa , por Córdoba estará Daniela Assis Fierro, Huila cuenta con la representación de Natalia Perdomo Casanova, Magdalena con María Fernanda Betancur Moreno, Meta con Mayra Naranjo Beltrán, Norte de Santander con Gimena Ropero Silva, el Tolima grande cuenta con Karen Murillo Gómez y Nariño con Camila Aguirre Jaramillo.

Si necesidad de tirar el tarot, mirar una bola de cristal adivinadora o despertar mis insipientes dotes de vidente, me atrevería a decir que este año la corona está entre Magdalena, Bogotá, Cesar, Nariño, Caldas, de repente Valle, Cauca y San Andrés entran en la puja, aunque casi siempre hay uno o dos llamados “palos”.

Solo esperemos que este año no ocurra algo parecido a lo acontecido en Miss Universo 2016 y la reciente ceremonia de los Premios Oscar, ya está bueno de las equivocaciones fortuitas o intencionales.

La ceremonia principal será engalanada con la presencia artística de Miguel Bosé y Luis Fonsi.

Andrea Tovar, la tercera mujer más bella del mundo, entrega la corona como señorita Colombia el próximo lunes festivo 20 de marzo y desde ya hace sus pinitos como presentadora de los eventos previos del certamen , se augura su ingreso al staff del canal RCN, cumpliendo uno de los sueños de casi todas reinas, presentar o actuar.

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