Comienzo por decir que no soy critico de cine. Es más, muchas de las grandes películas de la historia (por así llamarlas) no me han gustado. Para mí, y que me perdonen los expertos, una película es buena cuando entretiene, cuando dan ganas de verla, recomendarla y volver a verla. Y ese es el caso de ‘La La Land’.

Fui a verla más por obligación que por otra cosa. Consideré que ver una película con tantas nominaciones era mi responsabilidad como periodista; tenía que saber qué tenía esa película que a todos tenía tan fascinados. ¡Gracias a Dios fui!

‘La La Land’ es, sin duda alguna, la película más linda que he visto en mi vida. Sí, el adjetivo perfecto para describirla es ‘linda’. Todo lo que la compone es bonito, de buen gusto… Todo enamora. Hablemos un poco de la música. Todas las canciones que componen este musical son exquisitas.

Que sean Emma Stone y Ryan Gosling los que canten el tema principal de la película hace de esta una experiencia más creíble aún. Cantan bien, pero no son expertos y eso me encantó. Hay partes en donde se escucha una pequeña risa, un poco de desentonación, en fin… Se siente completamente real.

En resumen, una banda sonora para escuchar, así no se hayan visto la película.

Como todo musical, el baile es uno de los protagonistas. Las escenas en las que los protagonistas y extras bailan son perfectas.

Algunas son simples e intimas, otra son más extravagantes y llenas de elementos… Pero todas, sin excepción alguna, son completamente cautivadoras.

Uno de los elementos que más me gustó de esta película es el manejo que se le dio al color. Hay escenas donde el verde es el protagonista, otras donde el rojo se roba la atención y algunas en donde todos los colores juegan un papel completamente importante.

La fotografía de ‘La La Land’, como dirían los expertos, es deliciosa.

La química de Emma Stone y Ryan Gosling en pantalla es impresionante. Lo que se pudo ver en ‘Crazy, Stupid, Love’, en esta ocasión se multiplica por mil. Se complementan perfectamente, lo que hace su trabajo de cautivar al espectador sea mucho más fácil.

Como lo dijo mi novia en el cine, “qué pesar que no sean pareja en la vida real”.

Finalmente, la historia (Si no se han visto la película, les recomiendo que no lean este último párrafo). Se trata de dos apasionados (uno por el jazz y otra por la actuación) que se conocen, se enamoran, pero no quieren dejar atrás su pasión de toda la vida.

Durante toda la cinta todos estamos fascinados con la química que tienen estos dos personajes y hacemos toda la fuerza posible para que sean felices para siempre. Sin embargo, el que el final no sea el que todos esperamos le da un toque de realidad a tanta belleza que al final el espectador termina agradeciendo.

En resumen, si no lo han hecho, vayan a ver ‘La La Land’.

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