Leyendo la entrevista de Portafolio del 7 de septiembre de 2016, realizada a Richard Swann, director editorial del Mercado de Petróleo para Americas Platts, no puedo dejar de pensar en nuestra corta memoria. ¿No hemos superado la tara de los commodities?
En la entrevista se deja entrever que el gobierno nuevamente está promoviendo la inversión de exploración de petróleo, y que esta vez se deben hacer desde bloques regionales “para reducir costos”.
Al parecer no hemos aprendido que nuestra desaceleración económica en gran parte está dada por los bajos precios del petróleo. Tampoco hemos aprendido que el daño ecológico por la explotación del oro negro es irreversible. Menos aún hemos comprendido la importancia de impulsar energías renovables, porque estas no tienen “lobby”.
El gobierno colombiano se contenta con el lobby petrolero y la pasividad que fomenta la explotación minera desde el punto de vista de inversión en industrias con valor agregado. Sin ser una potencia petrolera, Colombia se montó en esa industria y hoy estamos pagando los ciudadanos un precio muy alto por la falta de visión gubernamental. Pero, como quien no aprende de historia, estamos condenados repetir los errores.
Para rematar, el 8 de septiembre de 2016, en el diario El Espectador hay un artículo sobre cómo la reforma tributaria que se prepara, va a contemplar laxitudes a la explotación petrolera. Entonces, a los colombianos nos toca pagar el hueco fiscal por la crisis de precios de petróleo, y fuera de eso nos toca subsidiar la producción petrolera para “asegurar la autosuficiencia”.
Esto queda aún más claro cuando el ministro de Minas y Energía dice en el artículo “…adelantar contratos firmados que no se desarrollan porque no son económicamente viables”. La pregunta que queda es entonces ¿Vamos los ciudadanos a subsidiar la producción petrolera para garantizar autosuficiencia con reservas limitadas?
Quisiera pensar qué lograríamos si transfiriéramos ese esfuerzo político y financiero en la promoción de energías renovables.
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