Así lo plantea la columnista de la revista semana María Jimena Duzán, quien hace un paralelo entre lo que ocurrió en el referendo que decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la refrendación popular de los acuerdos de paz con las Farc.

He aquí sus argumentos:

  1. El pueblo no clamó por el referendo o plebiscito ni en el Reino Unido ni en Colombia.

Mientras allá David Cameron lo hizo para resolver una división interna de su partido, aquí Santos lo hizo para “resolver una división interna entre las élites políticas –y económicas- que votaron por él, pero que no comulgan con el proceso de paz o tiene serias dudas… encabezadas por el vicepresidente Germán Vargas Lleras”, dice Duzán en Semana.

  1. La mayoría de los potenciales votantes van a ir a las urnas sin información necesaria para hacerlo a conciencia.

A esta falta de información se une a la campaña de desinformación y mentiras de los opositores para conseguir adeptos.

Allá dijeron que la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea valía 350 millones de libras semanales; aquí que el Gobierno pactó un salario mensual de $1.800.000 para cada excombatiente de las Farc. Allá dijeron que si entraba Turquía a la Unión Europea, el Reino Unido se llenaría de inmigrantes de ese país; aquí, que los acuerdos son la hoja de ruta hacia el castro-chavismo, que será impuesto en el 2018, lo que acabará la seguridad jurídica y la propiedad privada.

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