En un comunicado, la aerolínea de bajo costo negó que un vuelo suyo haya estado en emergencia al mismo tiempo que la aeronave de la empresa boliviana Lamia o que haya sufrido una fuga de combustible.

La empresa reiteró la versión ya conocida, según la cual un vuelo suyo que se desplazaba a San Andrés, desde Bogotá, fue autorizada a aterrizar en Rionegro, en cumplimiento del protocolo de seguridad, luego de que se presentara una lectura incorrecta de uno de los indicadores de combustible de su aeronave, según publicó Blu Radio.

El pasado 28 de noviembre en la noche, el avión de Viva Colombia solicitó el aterrizaje prioritario a la torre del aeropuerto José María Córdoba, que le fue concedido.

Tras la manifestación posterior de la crisis sufrida por el vuelo boliviano, la torre de control procedió conforme los reglamentos aeronáuticos.

El comunicado aclara que el fallo no fue por falta de combustible sino en el instrumento que indica su cantidad, que según la inspección técnica que se hizo, era suficiente para llegar a San Andrés y sobrevolar por 45 minutos más, de haber sido necesario.

 

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