Al ritmo del ‘chucu-chucu’, Antonio Navarro Wolff incluso se atrevió a hacer pasos de todo un profesional.

Los que bailaban a su lado le abrieron espacio y empezaron a aplaudirlo. Navarro Wolff, al darse cuenta de que lo estaban grabando, se detuvo para posar a la cámara.

Después, cuando empezó a sonar música andina, Robledo entró a la pista de baile. Sin embargo, hay que ser sinceros: Navarro Wolff le da ‘sopa y seco’.

Este es el baile de Navarro

Este, el de Robledo

No es la primera vez que Navarro presume de su talento para el baile, sobre todo para la salsa.

En julio de 2014, por ejemplo, aceptó un reto del exalcalde Gustavo Petro y, en broma, dijo que le daría una pierna de ventaja.

Además, en una entrevista con Kienyké, dijo que le gustaba mucho ir a sitios como Galería Café Libro, Quiebra Canto, Salomé y el Gocé Pagano.

Y cuando el periodista de ese medio le preguntó que cuál era la clave para el ‘tumbao’, el senador respondió:

Lo que pasa es que la práctica hace al maestro. He bailado tantos años que uno ya tiene su ritmo”.

Todo esto demuestra que Navarro Wolff tiene muy buen sentido del humor y que no le importarte burlarte de sí mismo, incluso de su prótesis de pierna.

Basta ver lo que escribió después de que se conocieron los resultados de las elecciones legislativas de 2014.

O cómo, en plena campaña, escribía tuits como este:

Por últimos, los dotes para el baile de Navarro podrían servirle para que les dé clases a otros políticos:

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