Me da vergüenza como colombiano escuchar eso”,
dijo Santos en una rueda de prensa conjunta en Oslo con la primera ministra noruega, Erna Solberg, un día después de haber recibido el premio, que le fue otorgado en octubre.
Santos destacó que se habían dicho muchas cosas de él, como que era “comunista, miembro de las Farc o aliado de Fidel Castro para introducir una revolución”, pero que “lo más absurdo” era afirmar que ese galardón había sido comprado, por lo que no merecía más comentarios.
Y cambió la seguridad por el engaño de hablar de guerra, y premió al terrorismo marxista en perjuicio de la democracia y de las víctimas
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) December 10, 2016
Uno no puede comprar un Premio Nobel de la Paz ni los otros premios académicos. Son otorgados por un comité independiente que actúan con un alto nivel de integridad”,
afirmó Solberg.
La primera ministra aludió también a la independencia de ese organismo para no comentar por qué las Farc no habían sido premiadas con el Nobel, aunque resaltó que su papel en el proceso fue reconocido en los discursos pronunciados ayer en la ceremonia, tanto por Santos como por la líder del Comité Nobel.
Lleva impunidad y premio al terrorismo hasta la última consecuencia de poner en riesgo la democracia, y la disculpa es "terminar la guerra"
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) December 10, 2016
El presidente de Colombia no ocultó la alegría que para él había supuesto a título personal la ceremonia celebrada en el ayuntamiento de Oslo y el resto de homenajes recibidos a lo largo de la jornada.
Ayer fue el mejor día de mi vida”,
admitió.
EFE
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