Cortés aseguró a la prensa que son 1.015 venezolanos, a los que los medios colombianos insisten en llamar ‘extranjeros’ para evitar, según ellos, la estigmatización y discriminación de esas personas,  los que actualmente permanecen en diferentes cárceles del país, de los que 688 están en condición de sindicados, mientras que 327 ya fueron condenados.

Los lugares donde hay más ciudadanos del vecino país en prisión son Cúcuta, Bogotá, Riohacha y Cartagena, indicó el procurador encargado.

El delito por el que más venezolanos han sido detenidos, de acuerdo con el funcionario, es el hurto, y le siguen el tráfico de drogas, contrabando y porte de armas.

Los condenados, dijo Cortés, pagarán sus sentencias en Colombia, aunque no se descarta que, teniendo en cuenta los acuerdos internacionales vigentes, los extranjeros sean deportados para que paguen su condena, o parte de ella, en Venezuela.

Entretanto, la Procuraduría y el Inpec iniciaron un proyecto para que los presos venezolanos puedan ver a sus familiares, que por falta de documentación no pueden ingresar en los centros de reclusión.

Asimismo, esperan poder trasladar a los presos que no tiene familia en Colombia, a una cárcel más cercana a la frontera para que sus parientes los puedan ver.