Las agresiones verbales y físicas, supuestamente, son porque las inmigrantes les venden el producto a los conductores de vehículos particulares que, según los ‘canarios’, pertenecen a la plataforma ilegal, informó Noticias Caracol.
Las mujeres aseguran que sus ventas —en las noches y madrugadas— se han visto afectadas, además, porque los taxistas se encargan de hacer una campaña de desprestigio entre sus compañeros para que no acudan a los puntos donde ellas trabajan, en el norte y occidente de Bogotá, indicó Blu Radio
“Ya tenemos una o dos semanas que han llegado los taxistas y nos han venido a amedrantar diciéndonos que nos van a reventar los termos y que solo tenemos que atenderlos a ellos, a los amarillos”, aseveró al noticiero una de las tinteras extranjera.
Otra de las mujeres que denuncia ser víctima de los conductores del servicio público formal, dijo a la emisora:
“Nos insultan, nos tiran el carro por culpa de los Uber. Nosotras les vendemos a todos aquí. No hay discriminación y a todos los atendemos por igual, hasta a los buses”.
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Las venezolanas, que llegaron hace unos meses a la capital colombiana a buscar trabajo para superar su difícil situación económica debido a la crisis que atraviesa su país, aseguran que la situación no solo afecta sus ventas, sino a sus familias que esperan dinero en Venezuela.
“Aquí todas somos venezolanas y si no trabajamos no tenemos cómo enviarle dinero a nuestros familiares. Por ejemplo, yo tengo 2 hijos y soy la que veo por ellos porque el papá no me ayuda, y si me quedo sin trabajo cómo les envío plata”, manifestó una de las vendedoras al informativo.
Finalmente, la policía que, según el noticiero, conoce la grave situación pidió a las víctimas que denunciaran formalmente el hecho.
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