Admitieron que si bien “una lectura inicial muestra que ha habido ajustes que reflejan algunas de nuestras propuestas, vemos con enorme preocupación que no se hicieron muchos de los cambios sustantivos que solicitamos y que fueron determinantes para que el acuerdo inicial fuera rechazado por la mayoría de los colombianos en las urnas”.

Eso señala un comunicado emitido al término del encuentro en el que participaron el excandidato presidencial del Centro Democrático Óscar Iván Zuluaga, exvicepresidente Francisco Santos, la senadora Sofía Gaviria, el exprocurador Alejandro Ordóñez, el exviceministro de Justicia Rafael Nieto Loaiza, el exviceministro de Defensa Rafael Guarían, la excongresista Claudia Wilchez (en representación de un sector cristiano), el periodista Herbin Hoyos y Alejandro Salas (delegado de Marta Lucía Ramírez)

Otra de las conclusiones del encuentro es que el uribismo y otros sectores del ‘no’ entienden que el nuevo acuerdo no es definitivo y lo van a estudiar, revisar y analizar “con juicio”, después de lo cual presentarán sus conclusiones a la opinión pública.

“Vamos a trabajar con juicio, con cuidado, con todo el tiempo que sea necesario para llegar a las conclusiones que sean indispensables en relación con este texto que ha presentado el Gobierno Nacional el sábado pasado”, dijo Nieto Loaiza, citado en un boletín del Centro Democrático.

Sobre la forma en que el Gobierno les presentó el documento, el exviceministro de Justicia manifestó su sorpresa “por el hecho de que el Gobierno haya presentado el texto de un acuerdo final con las Farc cuando se había comprometido con nosotros, previamente, a que nos lo entregarían para el estudio y la revisión antes de presentarlo como un acuerdo definitivo”.

Aunque ninguno de los participantes en la reunión se refirió puntualmente a algún tema específico, El Espectador señala que una de las primeras críticas al nuevo acuerdo tiene que ver con la elegibilidad política de los integrantes de las Farc, “uno de los varios inamovibles que exigían los voceros del ‘no’ para adherirse al nuevo acuerdo de paz”, pero que fue “el único punto en el que no se lograron avances en La Habana”.

Ese medio también asegura que el uribismo y otros sectores del ‘no’ objetan “ciertas funciones que tendrá la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad Comisión, como recomendar ajustes a la legislación de inteligencia en la lucha contra las organizaciones criminales, incluyendo las sucesoras del paramilitarismo que atenten contra defensores de derechos humanos, movimientos sociales o políticos, o contra las personas que participen en la implementación de los acuerdos”.

Otro tema que el diario capitalino estableció como objeción por parte del uribismo y otros sectores del ‘no’ tiene que ver con los secuestrados. Rechazaron, según El Espectador, “el silencio” del Gobierno y de las Farc en relación con “la situación de los 468 civiles y 258 miembros de la Fuerza Pública secuestrados que siguen en su poder al día de hoy”.

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