Uribe y su familia deben de estar padeciendo la venezolanización de Colombia

Eso, debido a que el expresidente se atrevió a decir en Europa que Colombia cayó en manos del comunismo y hoy estamos peor que Venezuela, sostiene Juan Pablo Calvás en su columna de El Tiempo. “No sabía, ni me había dado cuenta de que estábamos tan mal; sin embargo, si lo dijo una persona tan bien informada como Uribe, seguro debe ser así”, agrega, y hace un listado de situaciones que pudieron dar fundamento a las afirmaciones de Uribe: debe de ser una odisea ir al baño en la finca El Ubérrimo por la escasez de papel higiénico; los pobres caballos de paso “que tanto gustan al expresidente” deben de estar enfermos o tal vez muertos por la falta de medicamentos veterinarios; la grave inseguridad del país explica la cantidad de escoltas y carros blindados que acompaña siempre al expresidente y su familia a dondequiera que vaya en el país. Para este columnista, Uribe también fue a Europa para echar en sus maletas azúcar, leche, harina, jabón y champú, “en vista de que las góndolas de los supermercados de la Colombia chavista ya no tienen esos productos”.

El antiguo imperio futbolístico rioplatense se viene cayendo a pedacitos

“El balompié de Argentina vive la peor crisis de la historia. Sus equipos emblemáticos, River y Boca, dan grima, son vulgares, comunes y corrientes, y tan sólo la poderosa máquina mediática de los canales de televisión, los diarios y las radios del sur puede vender humo sobre el supuesto poderío”, asegura Iván Mejía Álvarez en su columna de El Espectador. Para él, otro indicador del mal momento de esos países en cuanto al fútbol es la Copa Libertadores, pues con la final de este año, en la que se enfrentan Nacional (Colombia) e Independiente del Valle (Ecuador), es la primera vez en la historia de ese torneo que dos equipos del Pacífico disputarán una final. Y agrega que de la “monumental” crisis del fútbol argentino hay que sacar dos lecciones: i) “No hay nada más contaminante y peligroso que dejar al Estado meter las manos en el deporte”, y ii) “los mesías, allá y acá, traen consigo delincuencia y actividades ilícitas. Cuidado con todos los don Julios del fútbol”.

Néstor Humberto Martínez llega a manejar la Fiscalía, un paquidermo enorme e ineficiente, cuando no corrompido

La herencia de Eduardo Montealegre no es buena, asegura Rafael Nieto Navia en su columna de El Nuevo Siglo, y agrega que “hay cientos de contratos de servicios para pagar favores, como los de miles de millones de Natalia Springer, y procesos políticos con falsos testigos contra los militares y los amigos de Uribe. Y, por supuesto, la impunidad es rampante”. De hecho, afirma que, como es obvio, “siendo el investigador e impulsador de los procesos, es responsable en buena parte de la impunidad criminal en Colombia. En otra lo son, naturalmente, los jueces desde los de pueblo hasta las altas cortes”. Sin embargo, dice que “hay que ser optimistas”, ya que Martínez “es un abogado muy bien calificado, con una gran experiencia en el sector público y el privado”, y que tiene una cualidad fundamental: “es honesto”.

El círculo vicioso tiene que terminar para impedir que la protesta desconozca el bien común a toda la sociedad

“Si se sabe que las soluciones no se logran de la noche a la mañana, y que en muchas ocasiones el Estado no puede cumplir lo acordado, hay que advertirlo para no crear falsas expectativas”, dice El País, de Cali, en su editorial, a propósito del extenso paro camionero. Para este diario, los transportadores deben saber hasta dónde pueden llegar en su reclamo, “aceptando que su derecho no puede llegar hasta convertir al país en rehén de las vías de hecho y a la economía de los colombianos en terreno abonado para la especulación”.

La falta de un verdadero servicio civil en Colombia explica la repetición del paro camionero y otros similares

Hace falta un “equipo permanente en las distintas instancias del gobierno, que hace carrera en las entidades públicas y conserva la memoria institucional”, dice Cecilia López Montaño en su columna de El Heraldo, y explica que cuando existe este grupo de profesionales “que ha llegado a esas posiciones por sus méritos, cada cambio de ministro no genera los problemas que se presentan cuando ese segundo nivel de experimentados funcionarios públicos no existe”. Precisamente, pone de ejemplo el caso del nuevo Ministro de Transporte: “Si a un nuevo jefe de cartera le toca enfrentar un paro como el actual, como no conoce la historia y no tiene a nadie que se la cuente, enfrenta la situación como si fuera un incendio y actúa en consecuencia”.

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