La Defensoría del Pueblo “ha constatado que a la fecha hay aproximadamente 250 migrantes en situación irregular en el municipio” de Turbo, en el Urabá, una zona cercana al punto selvático donde Panamá cerró el 9 de mayo la frontera para evitar que emigrantes que tratan de llegar a Estados Unidos entren ilegalmente a su país.

Además de esta “población flotante”, la Defensoría afirmó que “ha recibido denuncias de los migrantes respecto a que personas inescrupulosas estarían cobrándoles sumas importantes de dinero a cambio de gestionar en Bogotá su paso a territorio panameño”.

En imágenes difundidas por el organismo, se ven decenas de personas, la mayoría hombres, amontonadas a las puertas de la sede Migración Colombia de la localidad, situada en una violenta zona del departamento de Antioquia (noroeste) con fuerte presencia del tráfico ilegal.

La autoridad migratoria dijo a la AFP que sigue analizando la situación antes de pronunciarse.

El ayuntamiento habla de medio millar de emigrantes “hacinados” en esta golpeada localidad de 170.000 habitantes (más de la mitad desplazados por el conflicto armado que vive Colombia desde hace medio siglo).

El número de migrantes va subiendo cada día. Hoy hay unos 500, pero mañana amanecerán unos 550 o 600″,

declaró por teléfono a la AFP Emélides Muñoz, secretario de gobierno de Turbo, que aseguró que representantes de la municipalidad pedirán ayuda al gobierno de Juan Manuel Santos para gestionar la situación.

Nosotros hoy no tenemos las condiciones ni presupuestales ni estructurales para atenderlos”,

declaró por su parte a periodistas el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció el 9 de mayo su decisión de “cerrar” la frontera con Colombia para evitar “el paso de migrantes irregulares”, que cruzan Centroamérica y México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Miles de cubanos permanecían entonces bloqueados en Panamá a la espera de poder continuar hacia Estados Unidos, después de que Costa Rica y Nicaragua les cerraran el paso.

Con AFP.

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