Radicada en Portland, Oregón, asegura en entrevista con María Isabel Rueda, en El Tiempo, que si bien sus motivaciones iniciales para emigrar fueron la inseguridad ciudadana la guerrilla y las bandas criminales, también tomó esa decisión porque es más fácil que su hija Camille (antes Pedro) lleve una vida normal en Estados Unidos.

Breve historia de Camille, según Kertzman

  • “Cuando quedé embarazada de Pedro, eran mellizos. Eventualmente, uno de los dos se murió. Si era femenino, pudieron caerle a Pedro hormonas femeninas que lo llevaron a asumir esa identidad y hacer esa decisión de vida”.
  • “En kínder nos pidieron que lo sacáramos del colegio porque lo consideraron retrasado mental. Fue en el colegio Colombo Hebreo, el más elitista del país, el peor colegio donde pudo haber estudiado”.
  • “Desde muy pequeño se sentía diferente. A los 7 años se dio cuenta de que se identificaba más como mujer que como hombre”.
  • “Dejó de salir de la casa a los 14 años. Se mantenía jugando computador y leyendo. Era porque él no se sentía él mismo. Nunca nos lo dijo”.
  • “Solo cuando se murió su papá, […] salió del clóset. Me contó que era homosexual y luego me dijo que era trans. […] Él fue muy discriminado en el colegio”.
  • “A pesar de que se siente mujer y se viste de mujer, a ella le gustan las mujeres. Ha tenido novias y no novios. En este país no hay problema con eso”.

Las conclusiones de Kertzman

  • “Es imposible para un transgénero vivir en Colombia”.
  • “Si mi hija viviera en Colombia, se mantendría dentro de la casa”.
  • “¿Qué trabajo podría hacer? Los trans solo pueden ser o peluqueros o prostitutos”.
  • “Si un niño o niña tiene esa tendencia, no se la van a contagiar a los demás”.
  • “De ahí viene el gran prejuicio de los colombianos: van a pasar muchos años antes de que Gina [Parody] logre que se pueda implantar en los colegios esta normativa de la Corte, porque los colegios no lo van a permitir”.
  • “Es un país demasiado cerrado en ese sentido, se quedó en el siglo pasado”.
  • “Los colombianos son una casta elitista y homofóbica en muchos aspectos por lo que los colegios católicos enseñaron en aquellas épocas”.
  • “En Colombia es aún muy difícil ser gay e imposible ser transexual”.
  • “En este momento me parece muy difícil enseñarles a las madres y padres colombianos que todos somos iguales”.
  • “La homofobia está tan arraigada entre los colombianos, de todas las clases sociales, que veo muy difícil que en esta generación de padres haya un cambio frente a esta percepción”.

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