Las mujeres se interesan en la higiene y la manipulación de los alimentos. Los hombres, por el contrario, le dan mayor importancia a la saciedad. Les interesa que las porciones sean grandes para sentirse satisfechos”.

Así lo afirma Ángela Latorre, líder de programas lúdicos y deportivos de la Universidad Nacional, consultada por Unimedios.

Respecto a los hábitos de las mujeres, la investigación muestra que ellas tratan seguir dietas y se guían por las recomendaciones de personajes públicos que aparecen en medios de comunicación.

Sin embargo, dice Unimedios, las jóvenes reconocen que esos mensajes pueden ser contradictorios:

Por una parte se proyectan comerciales que invitan al consumo de comidas rápidas ricas en grasa, y por otra se ofertan productos para bajar de peso”.

La investigación también muestra un resultado sobre las diferencias de consumo entre universidades: mientras los estudiantes de la Libre y la Nacional buscan comida económica, los del Rosario comen en restaurantes cuyo precio por plato rodea los 20.000 pesos, informa Unimedios.

Sin embargo, los alimentos baratos parecen imponerse: según Latorre, muchos estudiantes almuerzan pizza, hamburguesas, empanadas y otras comidas rápidas, y los que prefieren la comida balanceada dicen que los precios son altos, reseña el medio universitario.

Hay casos, dice la investigadora, en que algunos jóvenes dicen que tienen poco tiempo para almorzar, como lo muestra el siguiente testimonio:

Al almuerzo, por lo general, tengo una sola hora. Entonces, lo que encuentro más cerca es comida rápida”.

Además, hay casos en los que varios estudiantes prefieren no desayunar, cuando inician clases muy temprano, cita Unimedios.

Así mismo, el estudio indica que a pesar de que los jóvenes saben cómo alimentarse bien, no lo hacen de manera adecuada.

 

LO ÚLTIMO