La denunciante es Giselly Andrea Mejía, una mujer de 28 años que viajó de Bogotá a pasar vacaciones en la ‘Ciudad de la eterna primavera’, pero según ella le sucedió algo vergonzoso en el Metro que la hizo sentir humillada, explicó, citada por La F.m.

“Cuando estaba hablando por teléfono me di cuenta que el señor tenía su mano en mis partes íntimas, mi reacción fue golpearlo en la cara con el brazo. Luego, le dije que por qué me estaba tocando, y él se rió. Lo peor es que la reacción de la gente fue decirme que entonces cambiara mi forma de pararme y que la solución era que me bajara y cogiera un taxi“, argumenta la joven en la emisora.

Además, Andrea Mejía también dijo, en Noticias Caracol, que lo más humillante del momento fue que “todos los hombres se reían, haciendo chistes sobre mi cuerpo, y las mujeres empezaron a evitarme la mirada. Se volteaban y se quedaban calladas”.

La delicada queja de la mujer llevó a que la representante del Área de Gestión Social del Metro de Medellín, Adriana María Sánchez, emitiera un comunicado ofreciendo “disculpas a la ciudadanía y en especial a esta mujer que fue víctima de una situación tan bochornosa”, según citan los medios.

Si bien la empresa asegura que “la gran mayoría de usuarios tiene un comportamiento adecuado”, una mujer consultada por el noticiero dijo que en las horas pico aprovechan los tumultos de gente y “le tocan a uno la cola”.

No obstante, otras entrevistadas dicen no haberse sentido acosadas en ese medio de transporte.

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