A raíz de esa publicación, en la que empresarios del festival Storyland acusan a la compañía de supuestamente quedarse con unos aforos, y que se tituló en su edición impresa como “¡Qué boleteada!”, el gerente de Tuboleta envió una carta a Semana aclarando varios aspectos y resaltando que la información es “evidentemente un ataque” contra esa firma de eventos.

El contenido de la carta fue conocido por Pulzo, que también recogió la denuncia a partir de la publicación, y en ella se lee que Tuboleta reclama haber entregado información al “periodista encargado de la nota” en Semana que aparentemente no quedó consignada en la publicación.

Por eso, la reacción:

El titular en la edición impresa hace alusión a la empresa de boletería con la intención de desprestigiarla, y en la edición digital se titula ‘Acusan a Tuboleta de quedarse con aforos en espectáculos’, sin mencionar que el caso está en manos de la justicia y lesionando el valor de marca de una firma seria y reputada, que está presentando argumentos y acciones judiciales para desvirtuar esta acusación”.

Si bien Semana informó que para ingresar al evento los asistentes presentaban el tiquete y Tuboleta “tenía empleados con dispositivos tecnológicos que verificaban su autenticidad”, y que además había un segundo anillo de seguridad instalado por la empresa All for One para retirar la colilla y llevar el control, en la carta aparece un nuevo detalle que no se habría tenido en cuenta.

En relación con el segundo control, se omitió la información de que All for One instaló taquillas adicionales, a través de las cuales algunos asistentes pudieron comprar manillas y acreditaciones sin necesidad de adquirir boletas y, por su puesto, sin la correspondiente declaración de las mismas. Adicional a esto, hizo ventas por plataformas digitales como Event, Brite, Groupon, y promotores independientes, sobre los que Tuboleta no tenía capacidad u obligación de verificación”.

Por eso, la empresa de boletería dice que solo responde por las entradas que vendió directamente, y que le parece “curioso que los organizadores de Storylan esperaran 20 días para reportar irregularidades, cuando se les facilita la tecnología para que, en tiempo real, verifiquen boletas vendidas contra número de asistentes”.

Además, y como en la publicación de Semana se dice que los “empresarios del festival Storyland acusan a la más reconocida empresa de espectáculos y eventos masivos de gemelear tiquetes y quedarse con parte del aforo”, Tuboleta asegura que todas las entradas que emitió para ese evento “fueron leídas correctamente” en el peritaje que hizo el CTI de la Fiscalía.

Y agrega:

Cabe comentar que All for One contrató un auditor que corrobora que la actuación de Tuboleta fue impecable, y confirma que hubo ventas adicionales y accesos por puntos distintos, en los que Tuboleta no tuvo nada qué ver con la verificación”.

Al final, la empresa explica, en la carta, que “sospechosamente ellos no han mostrado una sola colilla falsa”, y que All for One le debe 1.060 millones de pesos del negocio.

Así las cosas y ante el duro señalamiento que hacen empresarios contra la compañía de boletas, ahora será la Fiscalía la que se encargue de aclarar el tema, pues All for One también denunció y exige que le respondan por 2.160 millones de pesos.

LO ÚLTIMO