Mientras se surten los procedimientos para establecer el número de menores que han aparecido con vida, después de la avalancha de la madrugada del sábado, en la capital de Putumayo, los pequeños permanecen protegidos y a salvo a la espera de noticias de sus familias, destacó la Casa de Nariño.
La difícil situación por la que pasan decenas de menores podría empeorar si los nombres de sus padres coinciden con la lista de fallecidos y de personas desaparecidas.
Los niños “están apareciendo y no tienen quién los reclame” indicó el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, al señalar que se está formando otra emergencia dado que por ahora hay poca información sobre la suerte que corrieron cerca de 600 personas desde hace más de 24 horas.
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En manos de la Cruz Roja está el desarrollo de la estrategia de Restablecimiento de Contactos Familiares (RCF).
“El sufrimiento humano sigue siendo extremadamente grande y es importante que el Movimiento haga más para aliviarlo”, señaló la organización humanitaria.
Los relatos de algunos niños son estremecedores. Caracol Radio difundió un par de testimonios en donde ellos describen cómo fueron los primeros momentos de la avalancha, los peligros a los que estuvieron expuestos, el desplome de casas y la desaparición de personas que eran o estaban cercanas a ellos durante el evento catastrófico.
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