Por esa razón, el gobierno de Costa Rica declaró hoy una alerta roja para la costa del Caribe norte y parte de la frontera con Nicaragua, y ordenó evacuaciones obligatorias en esas zonas ante la inminente llegada del fenómeno natural.

“Solicitamos la colaboración de la gente. No vamos a permitir que se nos quede gente en zonas de alto riesgo que nos ponga a lamentar pérdida de vidas que pudieron ser evitadas”, afirmó el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, en una conferencia de prensa.

Entretanto, en Panamá, al menos cuatro muertos, un desaparecido, medio centenar de viviendas destruidas, suspensión de clases e interrupciones en los aeropuertos causó hasta este jueves la tormenta, indicaron las autoridades del país.

Un niño pereció esta mañana dentro de un auto cuando llegaba junto a su madre a su escuela en la capital panameña y le cayó un gigantesco árbol, confirmó el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Panamá, Jaime Villar.

El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, alertó a la población de que se abrieron 13 de las 14 compuertas de la represa de Gatún para disminuir el nivel de las aguas, con el fin de no afectar las operaciones de la vía acuática.

Por su parte, el viceministro panameño de Educación, Carlos Staff, anunció oficialmente la suspensión de clases en todo el país hoy y mañana, porque se pronostica que las lluvias continuarán 24 horas más.

La tormenta afecta a todo el país, por lo que la alerta amarilla (movilización) se extendió a nivel nacional, explicó el director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), José Donderis, que coordina las operaciones de emergencia.

La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) rescató ayer el cadáver de una niña de 14 años arrastrada por un río en el interior del país, mientras este martes se suspendió por medidas de seguridad la búsqueda de un joven colombiano de 18 años, no identificado, quien también fue víctima de un repentino aumento del caudal de un afluente.

Además, se extrajo los cadáveres de un joven matrimonio víctima de un deslizamiento que destruyó su casa en una urbanización de la provincia de Panamá Oeste y atrapó a nueve personas, de las que siete heridas ya fueron rescatadas, detalló.

Los habitantes de otras cuatro casas en riesgo fueron evacuados por la FTC.

En el caso del archipiélago de San Andrés, se espera que en las próximas 48 horas los vientos se intensifiquen, advirtió el Ideam, este martes en la mañana, en un informe sobre la tormenta tropical.

En San Andrés y Providencia, añade la entidad, se han reportado vientos con ráfagas de hasta 50 kilómetros horas, en las últimas cuatro horas.

Por su parte, Ronald Housni, gobernador del archipiélago, informó, en rueda de prensa, que la tormenta bajó 10 kilómetros al sur y está a 285 kilómetros de la isla.

“Se espera que su trayectoria sea suroeste. O sea, que siga bajando. […] Es falso que estemos en alerta roja. Seguimos en alerta amarilla”, añadió Housni.

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