La información la dio a conocer la Secretaría de Ambiente en un comunicado, en el que reitera que el tiburón bambú no estaba en el acuario de Atlantis Plaza el día en que se incautaron las 40 especies marinas, el pasado 2 de enero.

“A partir de los indicios que se tienen de que el tiburón bambú nació en dicho acuario en poder del centro comercial Atlantis y teniendo en cuenta que la situación de cada especie se debe analizar de manera particular, solicité a la dependencia correspondiente, respetar la vida del tiburón, en el evento de que éste sea incautado o entregado voluntariamente”, explicó el secretario Francisco Cruz, declaración que cita La F.m.

Según explica la emisora, la subdirección de silvicultura, flora y fauna ya está al tanto de la decisión para que se le respete la vida al animal, pues las demás especies fueron sacrificadas porque supuestamente eran una “amenaza” para los ecosistemas del país.

Así quedó establecido en la aclaración que hizo la entidad luego de la lluvia de críticas por incautar unos animales exóticos de un acuario privado para luego sacrificarlos.

“Cuando el caso se hizo público, varias organizaciones defensoras del medio ambiente pidieron a la Secretaría sumo cuidado con el manejo de estas especies, pues por tratarse de especies foráneas podían poner en grave riesgo los ecosistemas locales colombianos”, explicó la Alcaldía de Bogotá, en un boletín.

Por ahora, la búsqueda del tiburón continúa con la promesa de no sacrificarlo.

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