Ospina dijo, en un debate organizado por El Espectador, que la decisión de bloquear la ciudad obedece a la puesta en marcha que hará el Distrito de la aplicación móvil que sustituirá al taxímetro, y que comenzará a operar en agosto.

“Nos vimos obligados, con el dolor que me profesa, el día de la llegada del señor santo padre, aquí a la capital, todos los taxistas del país vamos a llegar y vamos a paralizar a Bogotá con nuestros taxis, para decirle al santo padre que el Secretario de Movilidad, que el Superintendente de Industria y Comercio, que resultó tener intereses de conflicto…”, dijo Ospina.

Antes de que terminara su idea, el representante a la Cámara por Bogotá Carlos Eduardo Guerra lo interrumpió para cuestionarlo por su actitud, y para hacerle una propuesta:

“Hacer llamados a vías de hecho creo que no es el mensaje, Hugo, porque (por los) taxistas más las personas que vendrán en virtud de esa visita obviamente va a colapsar la ciudad. Por el contrario, yo creo que prepárense para prestar el mejor servicio y que la gente que viene se lleve la mejor impresión de su labor”.

Pero Ospina dijo que la manifestación será “pacífica” y se justificó en que así como él ya debe “tres cuotas atrasadas” del taxi que compró, hay taxistas que “están quebrados y a punto de perder su casa”.

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El debate entre líder gremial y representante a la Cámara tuvo como punto principal la llegada de la aplicación móvil para los taxis, de la que según dijo Ospina en El Espectador no se le ha dicho toda la verdad al usuario:

“Él (pasajero) fija el destino, pero si la velocidad del taxi disminuye a menos de 35 km. por hora la tarifa, automáticamente, se le dispara en un 10 o 12 por ciento”.

A su vez, el representante Guerra explicó que “la tecnología llegó y se va a quedar (…) La tarifa, como tal, se va a aumentar. La sola entrada de la plataforma obliga a incrementar las tarifas en un 20 o 25 por ciento”.

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