“El parque automotor de los transportes ilegales ha crecido de gran manera, y subir el pasada, en últimas, puede ser contraproducente para el gremio”, declaró Carmelo Guerrero Hernández, presidente de la Asociación de Taxistas del Área Metropolitana de Bucaramanga (Asotam), citado por Vanguardia Liberal.

“Estamos pensando no solo en los usuarios, sino también en nosotros […]. Queremos ser competitivos y prestarle un mejor servicio a la gente”, añadió Guerrero Hernández.

Una opinión similar tiene Gilberto Serrano, revisor fiscal de la UNTT, otro grupo de taxistas. Serrano, consultado por Caracol Radio, afirmó:

Nosotros queremos que la gente entienda que el servicio legal lo queremos prestar bajo muchas normas de calidad”.

De acuerdo con ese medio, la administración del Área Metropolitana de Bucaramanga (conformada por Floridablanca, Girón, Piedecuesta y la capital de Santander) se reunió con representantes de taxistas para discutir las nuevas tarifas para 2017.

Entre las propuestas que se estudian, según Vanguardia Liberal, está la de hacer un aumento que oscile entre 50 y 100 pesos.

Esta situación contrasta con lo que pasó en Bogotá y Medellín, donde las tarifas aumentaron y los taxis no tuvieron quejas al respecto. Por ejemplo, en la capital del país la carrera mínima pasó de 3.900 a 4.100 pesos y el costo por unidad pasó a 82 pesos.

En Medellín, como lo informó la alcaldía en agosto, la mínima subió 400 pesos y ahora es de 5.000 pesos, mientras que el arranque o banderazo está en 3.000 pesos.

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