Colombia fue mencionada en el acuerdo de pago que hizo la constructora brasileña con la justicia de Estados Unidos para responder por los pagos de sobornos de los que fue acusada en Suiza y Brasil.

El documento del Departamento de Justicia determinó que la firma hizo “pagos corruptos” por 11 millones de dólares entre 2009 y 2014, según publica Caracol Radio.

Esos pagos le habrían significado beneficios por 50 millones de dólares, agrega el documento que fue presentado en la Corte del Distrito Este de Nueva York.

Cita, por ejemplo, que la constructora brasileña pagó a través de su División de Operaciones Estructuradas $6,5 millones de dólares a un alto cargo del Estado que no identifica que estaba a cargo de una licitación de una obra, para obtener el contrato de parte del Gobierno.

Este miércoles, esta constructora brasileña, situada en el corazón del escándalo de Petrobras y su filial Braskem acordaron pagar multas récord de 3.500 millones de dólares a Estados Unidos, Suiza y Brasil por sobornos a funcionarios y políticos de esos tres países.

El Departamento estadounidense de Justicia, informó este miércoles que Odebretch aceptó pagar al menos 2.600 millones de dólares y Braskem 957 millones y señaló que se trata del mayor caso ante la justicia estadounidense por sobornos pagados por empresas extranjeras.

Odebrecht “se empeñó en un esquema gigantesco y sin paralelo” de sobornos para influenciar contratos y licitaciones “por más de una década”, afirmó el Departamento de Justicia en una nota.

En tanto, Braskem también pagó millonarios sobornos utilizando el sistema montado por Odebrecht para el mismo objetivo, apuntaron las autoridades estadounidenses.

Las dos empresas, que cotizan en la bolsa de Nueva York, utilizaron el sistema financiero y bancario de Estados Unidos para pagar “centenas de millones de dólares en sobornos”, afirmó el Departamento.

De esa forma, Odebrecht y Braskem habían sido acusadas de “conspiración para violar” la legislación estadounidense contra sobornos.

“Departamento de sobornos” 

La subsecretaria adjunta del Departamento de Justicia, Sung-hee Suh, expresó que “Odebrecht y Braskem utilizaron una unidad de negocios de Odebrecht, oculta y funcional, que podríamos llamar ‘Departamento de Sobornos’, que pagó sistemáticamente centenas de millones de dólares a funcionarios corruptos en países de tres continentes”.

Según las autoridades estadounidenses, un denominado “Departamento de Operaciones Estructuradas” de Odebrecht utilizaba un sistema separado de comunicaciones para negociar, planificar y realizar los sobornos.

Suh dijo que el departamento de Justicia “reconoce que este caso es de extrema importancia en Brasil, y esperamos que Brasil siga siendo un socio importante en nuestros esfuerzos contra la corrupción”.

En el caso de Odebrecht, la multa había sido fijada inicialmente en 4.500 millones de dólares aunque ese valor quedó sujeto a un “análisis posterior de la capacidad de pago” de la compañía.

Odebrecht mostró en el proceso que “era solamente capaz de pagar hasta 2.600 millones de dólares”, informó el Departamento de Justicia.

Estados Unidos recibirá el 10% de ese valor y Suiza otro 10%, al tiempo que el 80% restante quedará para Brasil.

En el caso de Braskem Brasil recibirá el 70% del valor de la multa, mientras que Estados Unidos y Suiza recibirán el 15% cada uno.

Según el Departamento de Justicia, en el proceso quedó en evidencia que a partir de 2001 Odebrecht pagó unos 788 millones de dólares a funcionarios gubernamentales y partidos políticos en diversos países para garantizar contratos.

Los brazos de la corrupción se extendieron a países en África y América Latina como Venezuela, Perú, Ecuador, México, Panamá, República Dominicana, Argentina, Colombia y Guatemala, dijo Suh.

Como parte del acuerdo para cerrar los casos Odebrecht y Braskem “deberán continuar su cooperación con la justicia, incluso en relación con investigaciones y procesos contra individuos responsables por conducta criminal”, añadió el gobierno estadounidense.

En el centro de la tormenta política 

Odebrecht, que llegó a ser una de las mayores constructoras de América Latina, era un agente financiero clave para muchos políticos brasileños, de acuerdo con la causa que echó luz en el escándalo en la estatal brasileña de hidrocarburos Petrobras.

El escándalo alcanzó tal magnitud, por sus ramificaciones por prácticamente todo el sistema brasileño de partidos, que es apuntado como uno de los factores fundamentales de la inestabilidad política que sacude al país desde hace tres años.

Nueva información puso en la mira la semana pasada al presidente Michel Temer y miembros de su gobierno por supuesta aceptación de dinero de Odebrecht para financiación de campañas electorales en 2014.

Unos 77 ejecutivos de la firma firmaron a inicios de mes acuerdos de delación premiada con la fiscalía brasileña en relación con las denuncias sobre sobornos a dirigentes políticos.

Para el diplomático Rubens Barbosa, exembajador de Brasil ante Estados Unidos, Odebrecht está “siendo multada merecidamente y tiene que pagar el costo de la corrupción, pero yo no creo que sea algo malo esta multa”.

Según Barbosa dijo a AFP, Brasil cohíbe “esas prácticas irregulares (…) está combatiendo la corrupción y enviando a los corruptos a prisión”.

En tanto, la economista Margarida Gutiérrez, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, señaló a AFP que el valor de la multa en sí no es lo más importante para Odebrecht en esta coyuntura, si no que “prácticamente está fuera de todos los negocios del mundo”.

Odebrecht, dijo, “no puede participar en ninguna licitación en Brasil ni probablemente fuera de Brasil (…) Tiene como recuperarse y pienso que está tomando los pasos necesarios”.

Gutiérrez dijo creer que Odebrecht conseguirá recomenzar “pero es un proceso difícil”.

Con AFP

 

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