El acto de reparación y perdón se dio este martes por orden del juzgado 24 civil municipal, que les ordenó a los líderes sindicalistas del Sena, Carlos Rodríguez y Manuel Bustos, ofrecer disculpas a su jefe y directora regional del Sena, Jacqueline Rojas Solano.

La funcionaria, por su parte, anunció en sus redes sociales que acepta el gesto de los sindicalistas de Sinsindesena, y que espera que haya sido de corazón.

De todas formas, agrega El Heraldo, tanto Rodríguez como Bustos sentaron un precedente al manifestar que con la decisión judicial se le “están poniendo mordazas a los sindicalistas”.

Este caso tiene que ver con las reiteradas denuncias que hizo Rojas Solano sobre las ofensas de las que fue víctima desde que asumió su cargo, y por las que señaló a los dos hombres.

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“Sacaron comunicados donde cuestionaban mi identidad sexual y mis antecedentes familiares. Me acusaban de actos inmorales y difamaron sobre mi hijo y mi padre. El primer año fue durísimo. Sufrí de ‘bullying’ y ‘matoneo’ permanente en la institución (…) Me culpaban de delitos y abrieron portales web donde difundían sus ataques personales”, señaló la funcionaria al diario regional.

Incluso, agregó Rojas, llegó el día en que de las ofensas verbales pasaron a la agresión física: “Tuve una situación muy triste con uno de ellos porque un día, ingresando a la institución, me empujó con todas sus fuerzas contra las rejas y me lastimó. Yo había intentado entrar porque ellos habían tomado la decisión arbitraria de impedir el paso”.

No obstante, el sindicalista Bustos había publicado varios mensajes en su cuenta de Twitter, en los que denuncia presuntos actos de “corrupción enquistados” en el Sena regional de Atlántico.