Es bueno apoyar a nuestros ciclistas, pero ser en extremo indulgentes es justamente negarles su grandeza de campeones

No se puede decir que no importa si no se cumplieron sus objetivos (cualesquiera que sean), asegura Paulo César Sepúlveda en una columna de El Tiempo, en referencia a la actuación de Nairo Quintana en el pasado Tour de Francia. Recuerda que el objetivo inicial del equipo Movistar era ganar el Tour con el boyacense. “No fue una exigencia de la afición ni de la prensa, fue un objetivo planteado por el propio equipo y el propio corredor; para cumplirlo, prepararon su calendario, su entrenamiento y el de sus gregarios”, dice, y lamenta haber recibido críticas e insultos cuando dijo en la segunda semana que Nairo estaba haciendo un mal Tour. “[…] Opinar sobre el Tour ha sido exponerse a una avalancha de mensajes incendiarios y agresivos si la opinión no viene cargada de elogios”.

No hay que dejar que el plebiscito por la paz se convierta en una nueva escaramuza entre facciones políticas

Esa consulta al pueblo será una batalla por los corazones de la gente, advierte Iván Garzón Vallejo en una columna de El Espectador. Agrega que “sería irresponsable que la pedagogía de la paz siguiera oscilando entre las promesas del paraíso o las advertencias del apocalipsis”. También pide no decirle más a la gente que la paz será la panacea o el preludio del castro-chavismo. “El acuerdo es, básicamente, una decisión política para ponerle fin a la violencia de la mayor y más dañina organización insurgente del país e incorporarse a la democracia. Ni más, ni menos”. Manifiesta su preocupación en este sentido porque “según los sondeos de estos días, casi una tercera parte de los ciudadanos aún no han definido si participarán o no, y cuál será su voto”.

La política exterior de Trump no es aislacionista ni militarista; se basa en la contribución, la corresponsabilidad y es altamente selectiva

Los beneficios esperados por Estados Unidos tendrán que ser tangibles porque las amenazas son cada día más inciertas, simultáneas y múltiples, explica Vicente Torrijos en su columna de El Nuevo Siglo. “De hecho, la forma en que se atacará al terrorismo será bidimensional, afectando sus capacidades físicas (recursos humanos y materiales) pero también las habilidades narrativas, ideológicas y propulsoras del extremismo”, dice. Según él, la política exterior de Trump estará basada “en la más estricta lógica contributiva que supone compartir el riesgo y equilibrar las cargas, o sea, que Estados Unidos ya no llevará a cuestas el 72 por ciento de los costos de la Otan ni andará repartiendo dineros para financiar procesos de negociación con terroristas tramposos”.

Desde el inicio del genocidio en Colombia, sistemático y continuo, las mujeres han sido consideradas víctimas secundarias

“No solamente campesinas jóvenes, guerrilleras, integrantes de las autodefensas, compañeras de los narcotraficantes han sido asesinadas, violadas, obligadas a abortar, enjuiciadas… muchas de ellas ‘desaparecidas’, sin registro ni historia”, se queja Aura Lucía Mera en su columna de El País, de Cali. Se trata de “miles y miles de miles de rosas mutiladas, violadas, condenadas al silencio, a seguir viviendo con el alma muerta… porque de las atrocidades contra las mujeres se habla muy poco en este país del Sagrado Corazón”. Por todo ello plantea que en un eventual posconflicto, a los que regresen hay que brindarles oportunidades de formar parte integral de la gran familia colombiana que queremos formar. “¿O vamos a continuar con ese odio primitivo que tenemos incrustado?”.

Benito Mussolini y su fascismo están de vuelta en el mundo

Lo vemos en los discursos nacionales que invitan a pintar de negro hasta la bandera nacional, dice Alberto Martínes en su columna de El Heraldo. También se ve —continúa el columnista— en los “rectores de organismos de control” que segregan a los militantes de izquierda, a los protestantes religiosos o a la población con diversidad sexual, con decisiones y arengas apasionadas que rayan en la ilegalidad y la falta de ética. Agrega que se ven, asimismo, en las convenciones republicanas de ideologías cercanas que invocan falsos patriotismos, cuando usan el miedo como arma motivacional para hacerle ver a la muchedumbre que los guerrilleros se tomarán al país y que los latinos harán de las suyas con la Nación poderosa, cuando se apean a formas corruptas de funcionarios inmorales que protegen a sangre y fuego, y en las propagandas ruidosas que activan desde las redes sociales.

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