El inhuamano referendo de Viviane Morales

Esa iniciativa deja sin futuro a los niños más débiles y vulnerables del sistema de adopción colombiano, asegura Paola Ochoa en su columna de El Tiempo. “Somos unos miserables: los colombianos solo queremos adoptar bebés. Las instituciones del país están repletas de niños que nadie quiere adoptar porque tienen más de 2 años de edad. Son 4.200 pequeños desechados porque son grandes o están enfermos. A ellos se suman los violados, discapacitados, negros o que se entregan en grupos de hermanos. Menores a los que una pareja colombiana convencional no quiere adoptar porque son viejos o están dañados”, explica, y enfatiza que esos niños con problemas “no encajan en el esquema de familia modelo que promulgan ella [Morales] y su marido [Carlos Alonso Lucio] desde su púlpito en la Comisión Primera del Senado”. Para esta columnista, se trata de “una torpeza que saca de la ecuación a los matrimonios homosexuales y a las madres solteras, dos grupos que vienen adoptando precisamente a los grupos de niños viejos y con problemas”.

Viviane Morales cae en argumentos falsos que, a su vez, desinforman

Lo hace a afirmar que, a raíz del referendo que propone para que solo familias conformadas por un hombre y una mujer puedan adoptar en Colombia, en el país se ha presentado un “terrorismo mediático” que a punta de “la mentira y el engaño” trató de “confundir a la opinión pública”, critica El Espectador en su editorial.

El diario dice que Morales aseguró que su proyecto no va en contra de las madres solteras y que no aplica para los niños que se queden sin padres pero que tengan familias, pero le recuerda que la crítica que se le ha planteado a la parlamentaria liberal no es esa. “Lo que se le cuestiona es que su proyecto sí dice que una familia integrada por una madre soltera o un padre soltero no es óptima y que, por ende, no debe ser una de las opciones que tiene el Estado para satisfacer el derecho de los niños a ser adoptados”, dice el editorial. También recuerda que el profesor Kyle Pruett —que rechazó que la senadora lo citara en la motivación del proyecto— dice que es inadecuado utilizar sus estudios sobre los roles de los hombres en la vida de los niños para excluir otros tipos de familias y promover la idea de que sólo las parejas heterosexuales son óptimas. “Morales no menciona [y lo doce Pruett] que hay suficiente investigación científica que respalda la idoneidad de las parejas homoparentales en la crianza de los niños”.

Andrés Pastrana prefiere ser el segundón de los enemigos del acuerdo de paz

Es un giro que da el expresidente justo cuando lo que él soñó se ha pactado, asegura Mauricio Botero en su columna de El Nuevo Siglo. “Hoy la negociación es un hecho cumplido, y el expresidente prefiere cambiar de caballo antes de la meta. Está cambiando el Caguán por Waterloo”, agrega, y recuerda algunos ítems de la agenda de 12 puntos que Pastrana intentó negociar con las Farc: “El 3.2: Redistribución de la tierra productiva. El 5.1: Revisión del modelo de desarrollo económico. El 6.1: Reformas a la Justicia. 8.1: Reformas al Congreso. El 10: Fuerzas militares. El 10.3: Combate a los grupos de Autodefensa. El 11: Relaciones internacionales. Y el punto 11.3 sobre la Deuda externa”.

En política los sentimientos y las emociones se visten de ideología

Cuando intencionalidad “se disfraza de ideología comienza un proceso de mentira. Y tras la mentira inicial emergen las otras mentiras. Que si triunfa el No vendrán para quedarse las armas y la vieja guerra. ¿Es algo probado  y sabido? Viene a ser un anuncio tan mentiroso como el otro pronóstico: que vendrá una renegociación de los acuerdos, afirma el columnista de El Heraldo Javier Darío Restrepo.

“Los hechos están convenciendo a la población de que políticos y mentirosos son términos casi sinónimos y de que mientras no haya verdad será imposible la confianza, que es el fundamento imprescindible de la paz”, puntualizó Restrepo en su columna.

En nombre de la paz, Santos recibirá poderes absolutos

La aprobación de los acuerdos de La Habana entre el Gobierno y las Farc en el plebiscito del 2 de octubre le otorgarán al mandatario la facultad de “expedir los decretos con fuerza de ley cuyo contenido tendrá por objeto facilitar y asegurar la implementación y desarrollo normativo del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”, según recuerda el columnista de El País Pedro Medellín. Estas facultades podrían permitirle al presidente dictar normas muy variadas en contra de lo que está consagrado en la Constitución, y de paso, limita las facultades del Congreso, agrega el analista político.

 

LO ÚLTIMO