Coronell sostiene en su columna que “si las cosas siguen como van”, la primera vuelta de 2018 va a medir a Sergio Fajardo, Gustavo Petro, Iván Duque, Germán Vargas, Humberto de la Calle y Marta Lucía Ramírez.

“Ninguno de estos candidatos puede considerarse consolidado”, anota Coronell. “La inédita montaña rusa en la que están montados puede ponerlos a liderar o sacarlos de la carrera”. Y hace un breve perfil de cada uno de ellos, del que llama la atención que son mayores sus debilidades que fortalezas y que deben pensar en coaliciones.

De Fajardo dice que es blanco de los ataques de todos por ir punteando en las encuestas y que su neutralidad, que ha sido su fortaleza, puede convertirse en su debilidad por no tomar posiciones. De Petro, afirma que está viviendo “un delirio de encuesta que lo ha llevado a autocalificarse como ‘el primer hijo del pueblo’ que puede llegar a la Presidencia”. Y agrega de él que “fue un gran legislador y habría podido volver a serlo, pero le pudo más la vanidad que la sensatez”.

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De Duque asegura Coronell que tiene que manejar “el dilema entre ser él mismo o convertirse en una caricatura de Uribe”; y de Vargas Lleras, que “ha querido protagonizar un complicado juego en donde es gobierno en lo que le conviene y es oposición en lo que no”.

Finalmente, el columnista dice de De la calle que “tiene que cargar con el desgaste del gobierno Santos, la propaganda negra contra el proceso de paz y el decadente Partido Liberal”; y de Ramírez, que está “tan concentrada en ganar la consulta pastrano-uribista que se olvidó de mantener cohesionado al Partido Conservador, lo único que tiene”.